LOS
MUNDOS INVISIBLES
“PLANOS Y DIMENSIONES”
Nuestra Limitada Percepción de la
REALIDAD
El hombre percibe el mundo
que le rodea gracias a sus sentidos físicos, la influencia de dicho mundo es
quizás lo más importante de su vida. Pero si prestamos un poco de atención
observaremos que no todo lo que nos rodea lo registra o percibe nuestros
sentidos. Echemos rápidamente una ojeada, al espacio vacío que hay entre el
libro y nosotros, ¿qué vemos?, seguramente muchos dirán ¡nada!, sin embargo
sabemos que, hoy por hoy, científicamente esto no es cierto en modo alguno.
Entre ese espacio, aparentemente vacío, existe una multitud de formas, más o menos
sutiles. Están las motas de polvo y algunos ácaros, esta el aire que aunque
invisible al ojo, permanentemente presente en la atmósfera. Pero aún hay más, están
miles y miles de ondas de radio y televisión, además de millones de
conversaciones de teléfonos móviles. Vaya, el espacio vacío parece muy
congestionado de tráfico de ondas. Pero si además queremos profundizar un poco
más, seremos conscientes que los átomos que formas la partículas del oxígeno,
por ejemplo, vibran o mejor dicho, giran incesantemente dentro de su núcleo,
los electrones y los protones alrededor del neutrón, y este movimiento produce
una finísima fricción que a su vez produce diversos ultrasonidos, que nuestros
oídos son incapaces de percibir. Si siguiéramos investigando, y profundizando
en diferentes dimensiones, muy pronto entraríamos dentro del campo de lo
extrasensorial, dónde los pensamientos, las emociones y las fuerzas y vidas
invisibles ocuparían su lugar en el tiempo y en el espacio que nos rodea. Miremos
atentamente a nuestro alrededor, nada es realmente lo que parece ser, y hay
mucho más oculto que no percibimos, que lo que a priori o a simple vista
parecería haber.
Conocemos el mundo por medio
de nuestros CINCO SENTIDOS, y si uno de ellos es defectuoso nuestro
conocimiento del mundo también varia.
Estos 5 sentidos
todos los conocemos y son:
LA VISTA:
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Este sentido nos
permite percibir, ver, una determinada
gama de vibraciones cromáticas.
|
EL OÍDO:
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Nos permite oír, una limitada frecuencia de decibelios.
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EL TACTO:
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Relacionado con la sensibilidad de la piel.
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EL GUSTO:
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Nos pone en relación con una delimitada escala de sabores.
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EL OLFATO:
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Este sentido está mucho más desarrollado en los animales que en el
hombre. Es un sentido poco utilizado en detrimento de los demás, sin embargo
cuando lo utilizamos con plena conciencia nos proporciona un campo de experiencias maravilloso.
|
"Nuestros
sentidos Físicos, son como ventanas abiertas al mundo exterior, que permite al
Morador Interno, vislumbrar una pequeña porción de la " Realidad ". Más allá de esta fracción, encontramos otras "Realidades" más profundas, ya sean
químicas, atómicas o Espirituales, de las cuales
nuestros CINCO SENTIDOS, por sí mismos, nada saben..."
C. Jinarajadasa, en su libro "Fundamentos de
Teosofía" hace una buena y clara exposición de lo que a los
sentidos y a su percepción estamos considerando, diciendo así:
-Consideremos, por ejemplo, nuestro conocimiento del
mundo por la facultad de la vista. ¿Qué entendemos por ver un objeto? Ello significa que nuestros ojos responden a
las vibraciones de luz emitidas por el frente del objeto y que nuestra
conciencia las traduce en ideas de forma Y color. Por supuesto
que nosotros sólo vemos la parte que nos da de frente, nunca el todo, que
abarca las partes anterior y posterior. Esta facultad de ver se debe, pues, a
las ONDAS DE LUZ a que responden nuestros ojos.
Pero ¿qué es, después de todo, la Luz? Al contestar a esta pregunta
veremos enseguida cuán pequeña es la parte VISIBLE del Mundo y cuán grande la
INVISIBLE-.
La fig.1. nos
muestra los principales fenómenos de la luz. La
luz es una vibración en el éter, y según su amplitud y frecuencia es el
COLOR que produce. La Luz que nosotros conocemos procede del sol, que despide
grandes haces de vibraciones de diversos tipos a que llamamos LUZ BLANCA. Pero si hacemos pasar un rayo de luz blanca
por un prisma de vidrio, las partículas de éste dividen cada haz en sus vibraciones
constitutivas. Estas vibraciones percibidas por la retina del ojo producen en
nuestra conciencia la sensación del color. Los colores que nuestros ojos pueden
percibir son siete: Rojo,
Anaranjado, Amarillo, Verde, Azul,
Añil y Violeta. Que con sus matices y combinaciones
constituyen los variados colores del mundo en que vivimos, nos movemos y
tenemos nuestro ser. Pero los colores que nosotros vemos no son todos los
que existen. Nosotros no vemos más
colores que aquellos a que nuestros ojos pueden responder, y como sabemos,
la respuesta de nuestro ojo es muy
limitada. En el espectro podemos ver los colores desde el rojo hasta el azul y
después el violeta, pero pocos de nosotros pueden percibir el añil entre el
azul y el violeta. Podemos responder a las vibraciones solares en el éter y
percibirlas como colores siempre que su número no baje de 15.000 por centímetro
(rojo) o exceda de 25.000 (violeta), pero un pequeño experimento nos mostrará
pronto que antes del rojo y después del violeta existen vibraciones que se nos
traducirían en colores si pudiéramos responder a ellas, vemos: Si hacemos que
un espejo ustorio refleje los rayos infrarrojos del espectro -nuestro ojo no
los percibe- y ponemos fósforo en el punto de su convergencia, el calor lo
encenderá, lo que indica que antes del color rojo hay en el espectro
vibraciones que producen calor.
De la misma manera, si en el otro extremo del
espectro interceptamos por una pantalla los rayos violetas y en el espacio que
les sigue, donde nuestros ojos no ven color alguno, colocamos un disco o
pantalla cubierto de cianido de platino, arderá el disco por la
acción de los rayos ULTRAVIOLETA. Hay, pues, en los rayos solares INFRARROJO y
ULTRAVIOLETA colores que nuestros ojos no perciben y que si estuvieran al
alcance de nuestra vista nos traerían la evidencia de que en la naturaleza hay
nuevos colores y nuevos matices. Esta simple observación ya de hecho nos
muestra que nuestra percepción de la realidad es limitada e inexacta.
También nuestro sentido del oído es limitado: hay sonidos de demasiado agudos y demasiado
graves para que nosotros los podamos oír. El sonido se produce por ondas
aéreas, de las que la nota más baja de un órgano ordinario produce 32 por
segundo y la DO más alta 4,224. Nuestro oído responde a los sonidos cuyo número
de ondas oscile entre estos dos extremos, pero los hay de menor y mayor
frecuencia, aunque no podamos oírlos por más que se produzcan en nuestro alrededor.
En
la fig. 2. observamos una tabla que nos dará una idea general de
los efectos que producen en la naturaleza las VIBRACIONES del aire y del éter.
Supongamos que un péndulo vibra a un ritmo de dos oscilaciones
por segundo, con lo que se consigue la primera octava; cada vez que el ritmo se
duplica en aceleración - cuatro, ocho, dieciséis, etc.,- tenemos una octava
más. Cuando se llega a la quinta octava con un ritmo de frecuencia de 32
vibraciones por segundo y una longitud de onda de 10,63 mts, se oye un sonido
muy bajo. Cuando se alcanza la décima quinta octava con una frecuencia de
32,786 vibraciones por segundo y una longitud de onda de 10 mts, el sonido se
extinguirá para nosotros, empezando el ultra sonido - que ciertos
animales pueden percibir -. Después se transforman las mismas vibraciones en
ondas de radio y onda corta, transformándose en calor al llegar a 40 octavas y
posteriormente en infrarrojos, hasta que llegamos a la octava
cuadragesimonovena. Aquí son nuestros ojos los que responden y comenzamos a
"ver". Allí las ondas van
decreciendo en longitud, de 78 millonésimas de centímetro (0,000038 ctms), es
decir desde los rayos rojos y pasando por los anaranjados, amarillos, verdes,
azules e índigo, hasta llegar a los rayos violeta, que marcan el limite de la
visión humana.
El
diagrama se expresa con bastante claridad.
Las vibraciones clasificadas por la ciencia oscilan, en cuanto a la
magnitud de onda, entre 400 y un cuarto de millón -las producidas por las
radiaciones del hidrógeno bajo la influencia de una descarga eléctrica- por
pulgada (25'4 mm.). Nosotros respondemos a poco más de la novena parte de todas
estas vibraciones con los sentidos que poseemos. En otras palabras, del mundo
que nos rodea, descubierto por la ciencia sólo conocemos una octava parte, y
las siete restantes permanecen ocultas para nuestra
conciencia, y aún así creemos verlo TODO como realmente es... Supongamos también que nuestros
nervios estuvieran organizados de otro modo, que no respondiesen a las ondas de
luz, pero sí a las eléctricas. ¡Qué diferente sería entonces el mundo que nos
rodea! Por más que el sol brillase para
nosotros, no lo veríamos; la atmósfera que nos rodea sería opaca; pero donde
quiera que hubiese un fenómeno eléctrico, veríamos. Un hilo telefónico sería un
hueco por medio del cual veríamos el mundo exterior, nuestras habitaciones
estarían alumbradas, no por la luz de una bombilla eléctrica, sino por hilos
eléctricos extendidos por las paredes.
Realmente si nuestros sentidos respondiesen a las ondas eléctricas, ni
siquiera necesitaríamos hilos, veríamos por la luz emitida por los PROTONES y
ELECTRONES de que se componen los átomos. No tendríamos alternativa de noche y
día, mientras los electrones y protones girasen en sus revoluciones siempre
sería de día.
Poco a poco vamos
comprendiendo que vivimos en un mundo de ILUSIÓN,
que tiene poca semejanza con lo real. Ciertamente nos parece ver muchas estrellas en el
cielo, pero (éstas no están donde a nuestros ojos parecen estar, ¡y claro acaso
algunas no existen ya!. Por otra parte nos parece que nuestro cuerpo es sólido,
pero la ciencia nos dice que toda la materia realmente sólida que contiene
cabría en un dedal. Sabemos también que el tacto, el gusto y el olfato apenas
hacen más que darnos informaciones valiosas para nuestro bienestar físico.
Hemos visto que nuestro sentido del OÍDO abarca once octavas de vibración desde
16.000 a 32.000 vibraciones por segundo, pero muchos mamíferos, aves e insectos
pueden captar sonidos que están mucho más allá del límite que alcanza nuestra
facultad. El CONCEPTO que ellos tienen de la REALIDAD de la Naturaleza es con
toda seguridad diferente al nuestro. Por otra parte, de 60 o más octavas
conocidas de ondas radiantes, ¡ el ojo humano solo puede captar UNA ! Y por
desgracia o por suerte dependemos más de la vista que de cualquier otro
sentido.
Tal es exactamente el principio
fundamental de la CLARIVIDENCIA. Nos rodean muchos tipos de vibraciones a que
el mortal en en general no puede responder. Está ciego, inconsciente, respecto a
una parte del universo, dispuesto a revelársele si él fuera capaz de responder
a sus vibraciones. Pero el Clarividente responde y por lo tanto VE más del
mundo real que el que no lo es. Por supuesto que no todos los clarividentes son
iguales en responder al mundo invisible: unos ven poco y otros mucho; unos
adquieren un concepto claro de lo que ven y otros confuso e incoherente. Pero el principio de la clarividencia es
exactamente el mismo de la visión ordinaria. Aún no conocemos qué desarrollo
especial de los nervios y de los centros cerebrales es necesario para responder
alas vibraciones del mundo invisible, pero la ciencia del mañana nos la
descubrirá, descubriéndonos científicamente la "FISIOLOGÍA OCULTA DEL CEREBRO" y pondrá el mecanismo de la
clarividencia más a nuestro alcance que lo está hoy.
El Teósofo C. Jinarajadasa agrega,
respecto a su propia experiencia:
“Al
hablaros de este mundo más extenso e invisible que nos rodea, no lo
hago de segunda mano, sino también por propia observación y
conocimiento. No sé
lo que hay de especial en los centros de mi cerebro; pero es un hecho
constante
de mi conciencia que en todo mi
alrededor, a través, dentro y fuera de todo, existe un mundo invisible,
muy
difícil de describir. Su visión apenas requiere esfuerzo de voluntad; no
necesito
mayor concentración que la de la vista física para ver un objeto. Es
indiferente que los ojos estén abiertos o
cerrados puesto que no se ve con ellos. La vista física y la interna son
independientes entre sí y, sin embargo, ambas actúan simultáneamente. Mi
ojo ve
el papel en que escribo esto y al mismo tiempo mi algo (no sé cómo
llamarlo ve
el mundo invisible que hay encima, debajo, alrededor y a través del
papel, de la mesa y de la habitación. Este mundo es luminoso, y parece
que todo
punto de este espacio es un manantial de luz propia, diferente de la del
mundo
físico. Todo su espacio está en
pleno movimiento; pero que sugiere de un modo confuso e indescriptible la idea de la Cuarta Dimensión”.
La Ciencia esotérica nos enseña
que existen SIETE PLANOS en relación especial con el hombre y el sistema Solar,
y todo individuo y toda entidad tiene en ellos alguna fase de su vida. Hay
diferentes maneras de expresar con palabras los diferentes estados de la
materia y de la energía. Dependiendo de la escuela esotérica, religión o
creencia, estos diferentes niveles pueden ser descritos como: PLANOS, DIMENSIONES,
ESTRATOS, REINOS, MORADAS, NIVELES, MUNDOS, REGIONES, etc. Nosotros preferimos
utilizar la definición de Planos o Mundos, y es importante comprender que
cuando nos referimos a dichos “Planos” o los vemos reflejados en diagramas, así
como en cuadros o dibujos, de ningún modo deben ser tomados como mapas o
realidades superpuestas, ya que la necesidad de representar los planos como
"ESTRATOS", cuando en realidad se INTERPENETRAN, y de
describir la posición física de las cosas que existen sólo en materia etérica o
mental, imposibilita hacer una ilustración
gráfica con precisión. Como resumen que sugieren realidades, los
diagramas son de gran valor para quienes los emplean correctamente.
Veamos a continuación los
diferentes Planos:
LOS 7 PLANOS
1) El Plano Físico.
2) El Plano Astral, Emocional o De Deseos
3)
El Plano Mental.
4)
El Plano Búdhico o Intuicional.
5)
El Plano Átmico o Nirvánico.
6)
El Plano Monádico .
7) El Plano Divino o Ádico.
(Hemos empezado a enumerar
los PLANOS o DIMENSIONES de la naturaleza desde el más denso al más elevado,
sin embargo también podemos hacerlo al revés, siendo el plano Divino el primero
y el Físico el séptimo, el orden no importa, pero tengamos en cuenta que cuando
digamos por ejemplo el quinto plano, sepamos en qué orden hemos empezado, si de
arriba o de abajo.) Como hemos dicho,
las diferentes dimensiones del Universo se “ínter-penetran siempre”, de tal
manera que en este mismo instante, aquí y ahora, todos los planos participan
conjuntamente, aunque sí es cierto que un plano superior se expande por encima
de uno inferior en diámetro. El mejor ejemplo para comprender esta idea de integración,
es el de la esponja llena de agua, dónde en un mismo espacio hay tres elementos
diferentes, sólido, líquido y gaseoso (aire), compartiendo todos ellos
armoniosamente la esponja.
Cada
Plano es una región muy concreta de existencia, aunque estrechamente
relacionada con la anterior y la posterior inmediata. Esto es posible debido a que cada
Plano esta subdividido a su vez en “siete sub-planos”o siete
diferenciaciones menores. Así podemos comprender que por ejemplo el Plano
Físico contiene dentro de su manifestación diversos estados de la materia que
llamamos: sólido, líquido, gaseoso, y cuatro más que a continuación
expondremos. También cada Mundo difiere por completo del otro, y tienen sus
propias leyes y limitaciones dimensiónales. Veamos a continuación cada uno por
separado, aunque sólo sea básicamente.
EL PLANO FÍSICO
El Plano Físico es el MÁS
DENSO y el más evidente para el ser humano común. Está sujeto a más Leyes
que los otros seis superiores, ya que conforme se asciende en niveles
(vibración), menor es la presión ejercida por la materia. La composición de su
SUSTANCIA, es la más grosera y concretizada, siendo por lo tanto el plano
inferior de la creación.
- El hombre hacer contacto con
él a través de sus SENTIDOS FÍSICOS: vista, oído, gusto, tacto y olfato,
teniendo la mente como agente sintetizador de todos ellos. Este contacto se
alcanzo gracias al enorme esfuerzo realizado por la evolución, para capacitarlo
en responder lo mejor posible a los impactos del mundo exterior (físico). El
estudio sobre sus innumerables fenómenos, así como de sus variados tipos de
vida, no pueden ser desarrolladas aquí, ya que ya han sido suficientemente tratados
y desarrollados por nuestros científicos y hombres de ciencias naturales.
Como ya dijo anteriormente,
todos los Planos tienen siete tipos de densidades diferentes llamados
normalmente SUBPLANOS. El Planos
Físico está compuesto por diversas DENSIDADES, siete en total,
siendo las tres inferiores conocidas por todos, veamos: la sólida, la líquida y
la gaseosa, (el cuarto estado de la materia física es hoy en día un hallazgo de
la ciencia, la cual la está estudiando muy incipientemente, se la conoce esotéricamente
como energía etérica).
Los Siete SUBPLANOS del Plano Físico son:
-
El Sólido - El Líquido- El Gaseoso.
- El Etérico - El Superetérico -
El Subatómico - El Atómico.
- Antes de nada, debemos
recordar que cuanto más elevado es un subplano más rápido es el nivel
vibratorio de la materia que le corresponde. La ciencia moderna conoce
únicamente cuatro: el Sólido, el Líquido, el Gaseoso y el Plasmático. Más allá
de éstos existen otros tres, si bien cabe presuponer la posibilidad de que el
PLASMA conocido por la ciencia abarque también estos últimos estados y haga de
hecho referencia a la totalidad de la Región que ocultamente se ha venido
denominando ETÉRICA.
Características de la MATERIA ETÉRICA:
Al nivel etérico, y para los
que poseen desarrollada la clarividencia de esta clase, pueden percibir una gama
cromática mucho mayor que la que normalmente se registra en los tres
subplanos inferiores. Desde esa perspectiva, los gases son visibles, así como
los éteres, gérmenes, infecciones, bacterias, virus, etcétera. Cada zona
GEOGRÁFICA específica posee su propia naturaleza y atmósfera etérica,
constituida por los diversos éteres y las criaturas que los habitan: ESPÍRITUS
DE LA NATURALEZA y DEVAS. Estas
atmósferas peculiares, positivas o negativas según los casos, tienen una
repercusión específica sobre los cuerpos etéricos y la fisiología a ese nivel
de las personas que residen o atraviesan esa zona.
Existen Mareas De Materia Etérica, así como
existen en el agua del mar, y sus momentos de cambio coinciden con el mediodía
y la medianoche. Igualmente existe una compleja RED de corrientes MAGNÉTICAS
que circulan, con diversos trazados, de uno a otro polo, y que poseen un enorme
poder de arrastre e impulsión, susceptible de ser utilizado cuando se poseen
los conocimientos y medios adecuados, como es el caso de los OVNIS, que
utilizan estas corrientes para su desplazamientos a increíble velocidad.
También la antigua y milenaria ciencia de la acupuntura, que por fin ha sido
aceptada oficialmente por la medicina, encontramos que trabajan también a nivel
etérico, por donde las energías fluyen por miles de meridianos etéricos dentro
del cuerpo humano, invisibles al ojo, pero realmente precisos en su organización.
EL PLANO ASTRAL
Entramos aquí a considerar el Sexto
Gran Plano del Sistema Solar. En este nivel el Mundo Astral a perece muy
diferente al mundo físico, la materia es mucho más
sutil que la etérica, y dotada de una especial Vitalidad y Movilidad. Se trata
pues de una materia en movimiento incesante, que adopta todas las formas,
imaginables, con vertiginosa rapidez, pasando continuamente de una a otra, y
refulgiendo con infinidad de matices cromáticos, incluidos muchos colores no
conocidos por el ojo físico. La luz solar en el plano astral produce un efecto
muy diferente que en el físico. Existe aquí una LUMINOSIDAD DIFUSA que
no procede de ninguna dirección determinada, siendo la propia materia astral
luminosa de por sí, no existiendo en ese nivel la absoluta oscuridad, ni las
sombras, y no viéndose afectada por las condiciones atmosféricas del plano
físico. La visión en este Plano es asimismo muy diferente de la física, ya que
cada objeto se percibe por todos sus lados a la vez, incluyendo su interior, al
igual que su exterior. Igualmente puede contemplarse las partículas que
componen la atmósfera, las Auras De Los Seres, y los cuatro Subniveles
de la Materia Etérica, además de los colores ultravioletas, infrarrojos y todos
cuantos actúan como complementarios de los colores ordinarios a los que nuestra
visión común no percibe, por esa razón se la denomina “astral” haciendo
referencia a “estrellado” “luminoso”.
- La materia del PLANO ASTRAL
actúa como Transmisora y Receptora de los impulsos que ocasionan los
movimiento, y permiten el SENTIMIENTO,
la percepción del placer y el dolor, del agrado y el desagrado, así, como de
los DESEOS, las aspiraciones, el AMOR,
el odio, y todo tipo de emoción. Esa es la razón por la cual al Plano Astral
también se la conoce como el Plano Emocional o de Deseos. Así, también, todo
objeto físico posee materia Astral del grado correspondiente, que actúa como su
contraparte a ese nivel, si bien no existe una correlación directa entre las
partículas del objeto físico y las de su contraparte astral, que se hallan en
continuo movimiento. En los seres vivos esta contraparte se destruye por
disgregación tras la muerte física. En el caso de los objetos inanimados, la
contraparte se destruye cuando se destruye el objeto físico. El nivel astral es
fluídico y hace posible que un objeto puramente astral pueda ser movido por un
ser astral, pero no la contraparte astral de un objeto físico ya que ésta se
halla unida indisolublemente a él. Para una persona que es capaz de salir
conscientemente con el Cuerpo Astral, llamado también, proyección astral, puede
percibir esta realidad con mucha más nitidez y ser consciente, también, de la
falta de gravedad y de otras leyes, puramente físicas.
El Plano Astral esta subdividida a su
vez en SIETE niveles diferentes, con muchas diferencias entre los inferiores y
los superiores. En los subplanos inferiores encontramos una gran y nublosa
existencialidad, es el mundo de las pesadillas, del odio, de los deseos más
escalofriantes de la humanidad. Es el estado relacionado con lo que los
cristianos consideran el infierno, un nivel dónde sus habitantes están sujetos
a muchas penalidades auto-generadas. Es importante comprender que cada Plano o
Subplano están dentro de cada ser humano, y que no hace falta “morir” o dejar
el cuerpo físico para experimentar dichos niveles, de hecho son mucha los
individuos que por ley de afinidad o correspondencia viven en sus propias vidas
subjetivas, dichos subplanos. El Cielo y el Infierno están dentro del hombre,
es su propio bagaje interior, y de él depende subir o bajar de grado espiritual.
Los Subplanos Intermedios, son regiones dónde suelen ir los recién
“fallecidos”, un plano cordial, dónde los deseos y anhelos humanos suelen
materializarse en materia astral, estando sus habitantes viviendo en su propio
mundo de ilusión particular. En los niveles Superiores encontramos una profunda
Bondad, una luminosidad y ambientes sumamente refinados. El amor es
la clave para ir ascendiendo de subplanos y de planos, cuando más se
asciende mejor es la claridad y percepción espiritual, y el alma se encuentra
más libre, con menos velos ocultadores de la “verdad”. Cuando tratemos el tema
de la “MUERTE” en otro capítulo, profundizaremos un poco más sobre dicho plano,
ya que el ser humano, y en este ciclo de manifestación en concreto, es muy afectado
por él, siendo todavía y por desgracia un ser muy desequilibrado
emocionalmente.
Los HABITANTES del Mundo
Astral, porque tengamos presente que habitantes o seres de muy diferentes
clases existen en todos los planos de la creación, y así como en el plano
físico existen innumerables seres vivios, así también en el plano astral y en los demás, existen infinidades de vidas,
que viven, evolucionan y se desenvuelven normalmente en su propio habitad. Los
Habitantes astrales se pueden dividir, a groso modo, en dos tipos: Los humanos,
y los que no lo son. Y dentro de esta división encontraríamos a los que
habitan, propiamente dicho, este plano y los visitantes que esporádicamente lo
visitan o realizan alguna labor. En este plano encontramos a los que recientemente
han fallecido, también encontramos a los que durante el sueño dejan el cuerpo
físico y vagan por el plano astral dormidos, sin conciencia despierta. También
están los Discípulos y Adeptos que a voluntad entran en dicho mundo y de una
forma totalmente consciente realizan algún trabajo espiritual o de aprendizaje.
Cualquier individuo puede salir en cuerpo astral, y puede o no estar espiritualmente
desarrollado, porque el desenvolvimiento psíquico no va necesariamente unido al
progreso espiritual. Por lo tanto, podrá el psíquico ser perfectamente
consciente al actuar fuera del cuerpo físico, pero por falta de adiestramiento
se expone a tremendos ENGAÑOS respecto a lo que percibe.
Sin embargo los ADEPTOS o los
Discípulos espiritualmente desarrollados, rara vez suelen actuar en los mundos
astrales, ya que su atención va más bien dirigida hacia el Plano MENTAL,
donde hay mayor claridad y exactitud de lo que se percibe. En cuanto al
individuo vulgar, se le ve flotando vagamente en su cuerpo astral durante el sueño
físico en más o menos inconsciente condición. Durante el sueño profundo, el EGO
(Alma) con el cuerpo astral se retira del físico y permanece en su contigüidad,
pero si el individuo está muy poco desarrollado psíquicamente, queda tan inactivo
como el cuerpo físico. Sin embargo, en algunos casos, el cuerpo astral flota
como en sueños a impulsos de las corrientes astrales y eventualmente reconoce a
otros Egos en la misma condición y tiene experiencias agradables o
desagradables, cuyo recuerdo irremediablemente confuso y a menudo trasmutado en
grotesca caricatura de lo realmente ocurrido, es causa de que al despertar el
individuo crea que tuvo un sueño muy extraño.
La clasificación de los habitantes no
humanos, es aun mayor que la física, entra las que destacan ciertos
“Elementales” o Espíritus de la Naturaleza, ciertas Jerarquías Dévicas o
Angélicas, y seres procedentes de otros mundos, así como una gran variedad de
entidades de muy diversa índole evolutiva.
EL PLANO MENTAL
El
Plano Mental es aún mucho más sutil que el Astral, siendo más elevado y sujeto
a menos leyes limitadores, en cuanto al Alma se refiere. Si bien también esta
subdividido en sietes subplanos, existe una gran brecha entre los cuatro
inferiores y los tres superiores, dividiéndose por consiguiente en DOS GRANDES
ÁREAS o REGIONES bien diferenciadas. El Mental Superior o MENTAL ABSTRACTO y el
Mental Inferior o MENTAL CONCRETO.
Si el Plano Astral
incorporaba una CUARTA DIMENSIÓN que de alguna forma, parecía anular el
problema de la distancia o ESPACIO, ya que en ese nivel uno puede viajar a la
velocidad del pensamiento, en este nivel MENTAL encontramos una QUINTA
DIMENSIÓN, que parece anular el TIEMPO, ya que, en este Plano en el que se
producen los PENSAMIENTOS, todos los procesos relacionados
con un sujeto determinado que en el nivel Físico se manifiestan en un orden
secuencial, aquí se producen todos al tiempo, y en un mismo lugar.
La
región del Plano Mental Abstracto, observado desde el punto de vista cristiano
sería las Moradas del Cielo, o “Devachán” ocultista. Siendo la residencia
verdadera de nuestra ALMA, de nuestro “YO SUPERIOR”. En los tres subplanos
superiores se encuentra lo que esotéricamente se denomina “CUERPO CAUSAL”, el
cual es, hablando simbólicamente “El Templo de Salomón Interno”, lugar donde
permanece todos los tesoros del hombre, todas sus experiencias recogidas vida
tras vida, nada se pierde en la Evolución, y menos aún una experiencia.
Es el plano que corresponde a nuestra mente, al pensamiento, a las ideas,
a la memoria, a la visualización, la imaginación, la asociación, el lenguaje,
etc. Los cuatro niveles inferiores o subplanos concretos estén relacionados con
la vida ordinaria y sus sentidos físicos. La Mente Concreta, mide, pesa,
estudia, analiza, es mediática y formal. Pero debemos de hacer una importante
aclaración, la mente y el cerebro no son la misma cosa. El cerebro es el
soporte físico necesario, el recipiente material para soportar o digerir la
Mente. La Mente no es física, por esa razón se puede pensar, y aun con mayor
claridad, fuera del cuerpo físico sin necesidad del cerebro físico. La Mente
utiliza el instrumento celular para expresarse en el mundo físico, y así el
hombre puede permanecer consciente, pensar, trabajar, experimentar y evolucionar
en el Plano Físico. De ahí la importancia de la salud mental, de tener un buen
instrumento cerebral para recibir adecuadamente las impresiones del Alma, que
utiliza el instrumento mental como mediador en este mundo.
Los Iniciados superiores
suelen utilizar este plano para trabajar espiritualmente, y así como una puede
realizar una proyección astral, también los discípulos avanzados pueden
proyectarse fuera del cuerpo físico y astral, y permanecer en sus cuerpos
mentales, funcionando perfectamente y con más precisión si cabe, que con los
anteriores. En este mundo como en los demás existen muchas vidas y entidades de
diferentes rangos. También en los subplanos inferiores del plano mental encontramos
a ciertas entidades “Elementarias”, a ciertas Jerarquías Angélicas de mayor
grado, a seres con cierto grado de evolución. Y en los subplanos superiores a Seres como los
Maestros de Sabiduría, a Devas excelsos y a los Ángeles Solares.
Únicamente nuestro escaso
desenvolvimiento, la limitación a que nos sujeta la vestidura de carne, nos
impide darnos cuenta de que el esplendor, la Gloria del Cielo está AQUÍ y AHORA en nuestro alrededor, y que las influencias dimanantes del
mundo Celeste actuarían en nosotros si fuéramos capaces de comprenderlas y
recibirlas. Por imposible que esto le parezca al profano, es la más evidente y
sencilla realidad para el Ocultista, y a quienes no han comprendido todavía
esta fundamental verdad le repetiremos el consejo que da al respecto el Señor
Gautama el BUDA:
" No os
quejéis ni lloréis ni supliquéis, sino abrid los ojos y ver, porque la luz os
envuelve y sólo falta que arranquéis la
venda de los ojos y miréis. Es algo admirable, hermoso, superior a todo
cuanto soñó el hombre, a todo cuanto por lo que lloró y suplicó, y es, además,
sempiterno..."
EL PLANO BÚDICO O “INTUICIONAL”
Numerológicamente el Plano Búdico
es el CUARTO Gran Plano de Nuestro Sistema Solar, siendo el número 4 el CENTRO o medio de los 7. Por lo que
tenemos 3 inferiores (Físico, Astral y Mental), y 3 superiores (Átmico,
Monádico y Divino) siendo el Plano Búdico el punto medio. Podría decirse
también que simboliza el MÍSTICO CORAZÓN CÓSMICO, y que a su vez tiene una
oculta e íntima relación con el corazón humano, siendo este órgano analógicamente
el centro del hombre.
Este Plano, al ser el
PRIMERO verdaderamente Superior no se puede hacer contacto con él, sino es a
través de un riguroso trabajo de aceleración evolutiva, siendo los Iniciados de
orden superior los que sí pueden acceder conscientemente a dicho mundo y hacer
contacto y trabajar en él. Esta es una de las razones por las cuales poco o
nada se puede decir sobre él, salvo que su estructura es completamente
diferente y mucho más sutil de lo que nos podamos imaginar. El Plano Búdico también
es conocido como el PLANO "INTUICIONAL",
pues en él, se capta las REALIDADES VÍRGENES de una forma natural, instantánea,
intuitivamente, sin necesidad de utilizar el mecanismo mental para entenderlas
o comprenderlas. Por esa razón la INTUICIÓN es un mecanismo muy espiritual y a
la vez muy natural que utiliza el Iniciado avanzado para discernir inequívocamente
sobre cualquier asunto. Esta intuición, a la que hacemos referencia, no es la
misma que las corazonadas o las adivinaciones instintivas. La Intuición es el
instrumento del Alma, por el cual se puede reconocer “la verdad más elevada”,
directamente, desnuda, sin capas o velos, por lo tanto estamos hablando de un
Poder o Cualidad de carácter Divino.
Las Fuerzas y energías de
dicho Plano son con las que trabajan los Maestros de Sabiduría. En el Plano
Búdico la “UNICIDAD”, la “UNIDAD” es reconocida perfectamente y corroborada por
la conciencia del Iniciado. Es el Plano del AMOR PURO, llamado curiosamente, en
los escritos esotéricos “RAZÓN PURA”, teniendo una relación íntima con el
cuerpo o plano astral, el cual deberá a su debido tiempo, tras una larga
depuración y transmutación, manifestar y reflejar como un buen espejo las
cualidades más elevadas del plano búdico. El ser humano debe ser un buen canal
de manifestación de dichas energías, cuando esto ocurra de una forma masiva,
tendremos la demostración más solemne de la expresión “FRATERNIDAD” en el plano
físico.
LOS
PLANOS ÁTMICO, MONÁDICO y DIVINO
- A medida que se asciende en Dimensiones, más
difícil resulta su interpretación y estudio para nuestra limitada mente
tridimensional. En estos Planos
Superiores actúan muchas menos leyes condicionadoras del espíritu humano, por
lo que hay una mayor LIBERTAD en cuanto a expresión de la Divinidad se refiere,
a la vez que fluye en ellas un Gran Caudal de Espiritualidad Divina,
indescriptible para nuestros cerebros. De momento poco o nada se puede decir,
sólo que en ellos moran los ESPÍRITUS PUROS, y Seres que trascienden nuestra
peculiar condición humana, siendo las "MORADAS" más hermosas de nuestro PADRE CELESTIAL.
Dando nociones esporádicas sobre dichos Planos, podemos decir que en el
Plano Átmico, por ejemplo se manifiesta con mucha fuerza la Voluntad del Ser,
el aspecto Poder Espiritual, así como en el Plano Monádico es la morada o la
región de nuestro VERDADERO SER, nuestro “YO DIVINO”, el “ESPÍRITU” del hombre,
es el nivel que el ser humano debe alcanzar como meta en este planeta.
Cuando la alcanza y se fusiona con la “Mónada”, el Espíritu Divino entonces
deviene como hombre perfecto o MAESTRO de Sabiduría. En el Plano llamado Divino
o Ádico, por ser el primero y más elevado, parecer ser que uno entra en cierta
relación mística e incluyente con la Voluntad Divina, con la Conciencia de
Dios, siendo consciente en cierta medida del “PLAN DIVINO” que nuestro Creador
tiene para con su Creación Entera.
Estos
SIETE PLANOS colectivamente constituyen
EL PLANO FÍSICO CÓSMICO por lo que cada uno de nuestros siete planos
son los correspondientes siete SUBPLANOS del Plano Físico Cósmico. Este dato
nos muestra la Magnitud de la Creación, por lo que podemos constatar que lo que
nosotros llamamos Plano Divino, no es más que el SUBPLANO Atómico Del Plano
Físico Cósmico, y así sucesivamente.
Aunque
el tema es amplio y a la vez complejo, no deja de ser por ello bellamente
revelador, mostrándonos a la inteligencia humana un panorama que hasta ahora
ignorábamos, y aunque siga siendo para muchos, una “bonita teoría”, nos invita
a descubrirlo personalmente. Porque lo que para unos es absurdo, para otras es
muy cierto, reduciéndose todo a una cuestión de trabajo y observación.