Capítulo. VI.
“LA REENCARNACIÓN
y
la Ley del KARMA”
Hemos creído oportuno y casi necesario, unir en este capítulo, a estos
DOS ASPECTOS esenciales en los estudios Espirituales. Y los hemos unido, porque
la Reencarnación junto con la Ley del Karma (Ley de efecto y causa) deben ser
vistos desde un mismo ángulo, no parcial o individualmente, sino unidos y en su
máxima conjunción. Como dos Leyes Capitales, forman dos de los PILARES BÁSICOS
del Estudio Esotérico y Clave del ÉXITO para cualquier comprensión evolutiva y
espiritual. Primeramente, hablaremos sobre la LEY de la REENCARNACIÓN,
después estudiaremos la Ley de CAUSA Y EFECTO (Karma) y la asociaremos
con la reencarnación, formando así un cuadro completo, y un entendimiento
preciso, sobre dos cuestiones que han dado, últimamente, tanto de que hablar.
Entendemos por Evolución: Al ascenso Evolutivo de las FORMAS a
mayores y más sensibles complejidades de estructura.
Entendemos
por Reencarnación: El ascenso de la VIDA del hombre a través de sus sucesivos cuerpos que
va tomando, vida tras vida. Logrando de esta manera cuerpos con más plenas y
nobles capacidades de PENSAR, SENTIR y ACTUAR.
Estas dos Aspectos, son las MANOS derecha e izquierda del "Gran
Arquitecto", Hacedor del mundo. El enigma del universo no
está aún resuelto más que a medias, a la luz de una sola verdad. Considérense
ambas como inseparables, recíprocamente complementarias, y entonces tendrá el
hombre un concepto que crecerá con su crecimiento.
“Aunque
generalmente se piensa de la Reencarnación como aplicable sólo a las almas de
los hombres, en realidad ES UN PROCESO QUE AFECTA A TODA VIDA Y EN TODO
ORGANISMO.”
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Si difícil es para una verdad nueva conseguir que se la oiga en medio de
la lucha y de las discusiones que caracterizan nuestra moderna civilización, lo
es todavía más para una que se ha hecho nueva a fuerza de ser antigua. Ahora
bien, la reencarnación es la verdad que ha hecho VIBRAR las mentes de muchos
millones de seres de nuestra raza, y ha moldeado los pensamientos de la gran
mayoría durante siglos innumerables. Se perdió para el pensamiento europeo en
épocas de oscurantismo, cesando así de influir en nuestro desarrollo mental y
moral, con gran detrimento suyo, dicho sea de paso. Durante los últimos siglos
esta verdad de cuando en cuando ha BRILLADO como un relámpago en las mentes de
algunos de los más grandes hombres de Occidente, como una explicación posible
de algunos de los problemas más importantes de la vida humana; y durante los
últimos años, desde que fue enunciada terminantemente como parte esencial de la
enseñanza ESOTÉRICA, ha sido debatida constantemente, ganando siempre terreno
en los que más piensan sobre los MISTERIOS de la EVOLUCIÓN de la VIDA y de la
MUERTE.
Por supuesto, no hay duda alguna de que las Grandes Religiones históricas
del Oriente incluyen la enseñanza de la reencarnación como dogma fundamental.
En la India así como en Egipto, la reencarnación era base de la ética. Entre
los Antiguos Judíos, los fariseos en general creían en ella, y se desprende de
varias frases del Nuevo Testamento, que era creencia popular, como cuando Juan
Bautista es considerado como una reencarnación de Elías.
Es interesante observar que la idea de la Reencarnación por sí sola no se
mira ya como algo absurdo en Occidente, o al menos por las gentes ilustradas.
Gradualmente está tomando el carácter de una hipótesis posible, para ser
considerada por su propio mérito, como medio de explicar fenómenos de otro modo
enigmáticos e incoherentes en apariencia
El
Significado De La "REENCARNACIÓN":
Comenzaremos por dar una explicación clara y sencilla de lo que significa
reencarnación. Por lo que concierne a la etimología de la palabra la
reencarnación indica volver a tomar carne, a REEN-CARNAR en un nuevo cuerpo. Se
refiere también y en el mismo sentido a ENVOLVERSE repetidamente en envolturas
físicas o carnales. Esto implica, desde luego, la existencia de algo
relativamente permanente que entra y habita esas envolturas, que son como todos
sabemos, transitorias. Pero la palabra nada nos dice acerca de la naturaleza de
ESO permanente, que vida tras vida permanece inmortal, no estando sujeto a los
cambios del cuerpo físico ni a su final descomposición cuando se produce la
muerte física. Otra palabra usada a menudo, como sinónimo de Reencarnación,
sugiere el otro aspecto del problema: la palabra METEMPSICOSIS;
por ésta no se da la idea de la habitación (el cuerpo físico), sino del
TRÁNSITO de lo psíquico, de lo relativamente permanente. Si unimos las dos como
descripción completa de la idea, tendremos la entrada de lo psíquico o "ALMA"
en "CUERPOS " sucesivos de carne o materia, y aunque la
palabra "alma" se presta a serias objeciones por la vaguedad de su
significado y por las determinaciones teológicas, puede, por el momento, aceptarse,
por representar para la mayoría de las gentes, una forma de existencia que
sobrevive al cuerpo físico al que estaba unida durante su vida en la tierra.
Todo lo antedicho sugiere la idea fundamental de la existencia de un alma
que no le afecta la muerte del cuerpo donde habita. El hombre real es el alma,
y no el cuerpo que es su morada donde se manifiesta en el plano físico. Pero al
igual que el conductor no debe identificarse con su vehículo, así mismo el
hombre interno, que es nuestro verdadero YO, no debe dejarse llevar por la
ilusoria creencia que es su cuerpo de carne y hueso. El hombre antes de nacer
ya existía, y cuando muera seguirá existiendo, y cuando vuelva a nacer seguirá
siendo él mismo. La reencarnación es pues, una secuencia más de la intemporal
existencia del espíritu, ocupando en cada reencarnación un cuerpo adecuado a
sus necesidades de evolución. Cada noche se produce una maravillosa
analogía a lo que estamos hablando; cuando nos retiramos para dormir morimos
simbólicamente, para nacer de nuevo, en otro plano de manifestación. Así mismo
cuando despertamos al día siguiente, como es lógico, tenemos que morir
nuevamente en los planos superiores para poder nacer de nuevo en la vida física
de nuestro cuerpo y de sus sentidos que en él poseemos. Luego, constantemente,
en toda la naturaleza, morimos y nacemos cada día. Sin embargo, cada día
nuestro YO sigue siendo el mismo, tras el despertar a la conciencia
física, seguimos existiendo no solamente como la misma persona, en cuanto al
carácter se refiere, sino también con el mismo cuerpo y la misma apariencia,
aunque eso sí, un poco más viejos. La doctrina de la Reencarnación nos sugiere
la posibilidad maravillosa, de poder tomar tantos cuerpos durante las edades
necesarias, para poder ir perfeccionándonos, vida tras vida, hasta alcanzar la
Maestría, y en su consecuencia la LIBERACIÓN. Una vez se alcanza la Liberación,
tras haber aprendido todas las lecciones de esta escuela terrestre, el hombre
ya no necesita volver a Reencarnar, y si lo hace será voluntariamente, aunque
eso sí, en condiciones muy diferentes que cualquier peregrino.
Tanto en el Brahmanismo como en el Budismo exotérico
(con X, el popular o superficial) se dice que el principio viviente que se reencarna,
pasa de las formas humanas a las animales y viceversa, y que seguramente puede
pasar de los cuerpos humanos a habitar en los MINERALES y VEGETALES. La
creencia en esta forma, es y ha sido muy generalmente aceptada, no sólo en
Oriente, sino también entre los partidarios de Pitágoras y Platón y entre los
Noeplatónicos. Este punto de vista es un disfraz de la enseñanza ESOTÉRICA
que bajo ningún punto admite, como más adelante comprobaremos, que el Ego del
HOMBRE pueda retroceder dentro de la escala de la evolución. Esto no solamente
es ridículo, sino un verdadero atropello a la Sabia Madre la de Evolución. Es
como si de repente un universitario pasara el día siguiente a párvulos, esto no
tiene ningún sentido ni coherencia. Tal y como afirma la enseñanza esotérica,
la evolución de la Vida sigue un curso ASCENDENTE, desde el mineral al
vegetal, desde el vegetal al animal y desde éste a la INDIVIDUALIZACIÓN, el
HOMBRE. En nuestro actual Sistema Solar podemos comprobar, observando las Leyes
de la Naturaleza, que la VIDA sigue una trayectoria ascendente, en cuanto al
perfeccionamiento cada vez sofisticado, de las FORMAS y VIDAS que en ella
viven. Y el Hombre como parte integrante de esa misma naturaleza no es menor, y
sigue también un curso de perfeccionamiento y evolución.
La Verdadera Ley
De La Reencarnación Dice Que, El
Hombre Al Igual Que Los Demás Reinos De La Naturaleza, No Puede Retroceder Y
Volver A Ser Cualquier Reino Inferior Al Ya Alcanzado.
¿Qué es lo que NO se reencarna?
Ya en anteriores capítulos hemos hablado sobre las diversas ENVOLTURAS
que recubren al hombre en su manifestación en los TRES PLANOS de su existencia.
Esas "envolturas”' capacitan al HOMBRE INTERNO, al verdadero
"YO" inmortal a vivir, experimentar y evolucionar en todos los campos
y posibilidades de esta ESCUELA PLANETARIA. Recordemos que esos CUERPOS son:
(el físico, el etérico, el astral o emocional y el mental inferior o concreto).
El hombre en la vida humana se manifiesta como un CUATERNARIO, estando de
alguna forma limitado en ese CUADRADO que forman sus CUERPOS INFERIORES. Y
es precisamente este cuaternario, lo que NO REENCARNA. Sin embargo lo que
SÍ REENCARNA es el QUINTO ELEMENTO, precisamente ese elemento que no corresponde
a los CUATRO INFERIORES, ese quinto elemento es el HOMBRE INTERNO, el Alma, el Pensador, el aspecto
Divino y espiritual que existe desde el PRINCIPIO hasta el FIN dentro del
hombre y es nuestro verdadero Ser. Vistos estos conceptos bajo el prisma de la
razón, encontramos lógico y natural que los principios inferiores que ha
utilizado el hombre interno para su manifestación no puedan ser reencarnados,
ya que su naturaleza es finita y material. Todo lo que es inferior y material,
es en consecuencia TRANSITORIO, pasa con el tiempo, y no tiene en sí mismo una
permanencia inmortal o esencial, como la que tiene el Alma o la CONCIENCIA
ESPIRITUAL DEL HOMBRE.
- EL CUERPO FISICO-ETÉRICO se
desintegrará tras la muerte. Y éste no podrá ser reencarnado. Y al volver el
hombre nuevamente a la tierra se recubrirá con un nuevo cuerpo etérico que vitalice
a su también nuevo cuerpo físico.
- EL CUERPO ASTRAL, EMOCIONAL o DE DESEOS también dejará de existir como tal, ya que en
sí misma no tiene vida propia, sino que es un cuerpo vitalizado por el alma que
la mantuvo integrada por la fuerza de la VIDA SUPERIOR. El cuerpo astral es un
vehículo tremendamente fuerte y poderoso, porque suele ser excesivamente
vitalizado por nuestra naturaleza inferior. Todos los DESEOS, ilusiones materiales,
todos los apegos y apetitos carnales, así como toda EMOCIÓN o SENTIMIENTO que
creó el hombre en su vida en la tierra no podrán ser reencarnados. El cuerpo
astral no es un ser, y su destino será el mismo que el del cuerpo físico y etéreo.
- EL CUERPO MENTAL INFERIOR,
también pertenece, de alguna forma, a la Vida de la Naturaleza inferior, luego
tampoco es divina y en consecuencia eterna. Este aspecto del hombre humano es
una mezcla de DOS PRINCIPIOS: el KAMA (deseo) y el MANAS (mente). Es el cuerpo
KAMA-MANÁSICO que utiliza el hombre inferior en la vida mundana. Este aspecto
tampoco reencarna. Pero sí lo hará el CUERPO CAUSAL que se encuentra en el
Plano Mental Superior, siendo la morada del Alma. Y ésta obviamente sí que
reencarna, ya que es el verdadero PRINCIPIO y la verdadera CONCIENCIA
PERMANENTE.
Por qué no recordamos nuestras vidas pasadas. La
verdad es que nuestro verdadero "YO" sí que se acuerda de todas
nuestras vidas pasadas. Pero acaso hemos encontrado a nuestro verdadero
"YO INTERNO". La respuesta generalmente suele ser NO. He ahí la
sencilla respuesta a tan difícil pregunta. Todavía por lo general nos
identificamos con nuestro ASPECTO-ANIMAL, o podríamos decir también con
nuestra naturaleza material. Esto sólo nos posibilita utilizar una pequeña
porción de nuestra MEMORIA, que está dentro del 3% del consciente, y del
restante potencial somos incapaces de sustraer nada. El hombre que está POLARIZADO
en su aspecto inferior, sólo puede recordar cosas relacionadas a su limitado
desarrollo.
El
SUBCONSCIENTE, es todavía un lugar vedado, para el
hombre-animal. El Subconsciente es un lugar OSCURO, no porque sea oscuro de por
sí, sino porque el hombre inferior no ha sabido todavía ILUMINARLO. Allí se
encuentran todos los pasajes de todas nuestras vidas pasadas. Sólo hay que
penetrar allí con un antorcha para evidenciarlo. Esa antorcha encendida, es el
resultado de un trabajo decididamente espiritual. Existen, por lo tanto, dos
tipos de MEMORIA, la cerebral de cada encarnación, que nada sabe de las
aventuras del Alma en anteriores vidas,
y la memoria Superior que es en
sí misma una parte sutil de nuestra verdadera naturaleza divina e inmortal. En
ella nada se pierde, ni nada se borra u olvida, sino que está en perfecta
disponibilidad para aquel que es su dueño. Su dueño es nuestra alma, y cuando
aprendamos a vivir como tal, su memoria será la nuestra, y podremos entonces
saber, como lo saben todos los Maestros e Iniciados, nuestro remoto pasado, y
en su consecuencia TODAS NUESTRAS VIDAS PASADAS.
El Método De Reencarnar
En primer lugar debemos saber claramente qué es lo que reencarna, y para
esto, qué es el ALMA, (en un capítulo anterior, explicábamos detalladamente que
era el Alma y el Espíritu). Pero hagamos un poco de memoria sobre la entidad
del alma.
“ El alma del hombre es una ENTIDAD y CONCIENCIA PERMANENTE,
que vive en una forma o cuerpo de materia llamada mental superior, se llama en
los estudios esotéricos modernos el CUERPO CAUSAL. Es una forma sin caracteres
sexuales ni de hombre ni de mujer y sí, más bien, de ángel de la tradición, y
le rodea un ovoide de materia resplandeciente, luminosa, pero delicada como los
desvanecidos colores de una puesta de sol. Esta forma, llamada
"AUGOEIDES", y el ovoide de materia luminosa que le rodea, forman la
HABITACIÓN PERMANENTE DEL ALMA, el cuerpo causal; y en este cuerpo causal vive
ella inmortal y eterna (al menos hasta que no es reabsorbida por el Espíritu;
como más adelante veremos). Para ella no hay nacimiento, niñez, vejez ni
muerte; es inmortal, y va creciendo en poder de amar, pensar y obrar en el
rodar de los siglos. Vive exclusivamente para adiestrarse en algún aspecto de
la vida por las experiencias que ha de adquirir para llegar a cifrar su
felicidad suprema en cooperar a la Realización Del Plan De Dios En La Tierra”.
Como veremos a continuación, el hecho de reencarnar no es solamente
revestirse de un nuevo cuerpo físico, sino que también incluye la creación y revestimiento para el alma de
un cuerpo astral y mental inferior. Ahora trataremos de enumerar paso por paso
cuales son las diferentes fases de ese revestimiento:
1º)
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El hombre interno, el Alma, tras haber descansado y asimilado todas las
experiencias de su anterior encarnación, DECIDE, VOLUNTARIAMENTE, VOLVER A
ENCARNAR, con el fin de seguir su trabajo doble de perfeccionamiento.
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2º)
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Una vez ya preparado para su nueva encarnación EMITE SU PROPIA Y VERDADERA
NOTA dentro de la sustancia de los tres mundos. Por lo cual éstos responden
al llamado de la poderosa vibración que produce su VOZ.
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3º)
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El alma entonces REVITALIZA LOS ÁTOMOS PERMANENTES, que forman
un triángulo de fuerza en el cuerpo causal. Estos Átomos Permanentes, serán
los encargados de CREAR y ATRAER las materias necesarias para la construcción
de los diversos cuerpos en los tres planos. Esto es posible gracias a la
memoria que ellos poseen, por lo cual les capacitan para REPRODUCIR prácticamente
iguales, en cuanto a la evolución alcanzada por los diversos cuerpos, los
tres cuerpos que el Alma ha de habitar, el físico-etéreo, astral y mental inferior.
Existe un ejemplo en la naturaleza que muestra cómo de un germen puede
CONSTRUIR todo un Cuerpo. Los Átomos Permanentes son como semillas que una
vez sembrados en la tierra crecen y fructifican según la INFORMACIÓN
contenida en su interior. Así una
semilla de roble dará un roble, la de una rosa una rosa y la de un
espino un espino. Igualmente cada Átomo Permanente creará en proporción y
calidad de su INFORMACIÓN contenida, (esta información más o menos elevada depende de la madurez y experiencias alcanzadas
en sus vidas anteriores).
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4º)
|
La
creación de los diferentes cuerpos para el alma se realiza de ARRIBA ABAJO, o
de lo más SUTIL a lo más DENSO. Partiendo en primer lugar del Plano Mental.
El Alma en esta fase ATRAE materia del plano mental inferior por medio de su
Átomo Mental Permanente o también llamada Unidad Mental, y forma con ella el
CUERPO MENTAL con que ha de pensar; es decir, con que ha de traducir el mundo
exterior de los fenómenos a términos de pensamientos y leyes concretas.
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5º)
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Luego a través de su Átomo Astral Permanente ATRAE materia astral y
forma con ella un cuerpo astral con que sentir; esto es, con que
traducir el mundo fenomenal a términos
de DESEOS y EMOCIONES personales.
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6º)
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En esta fase, el alma, a través de su Átomo Físico Permanente,
ORGANIZA, en el plano Etérico, la sustancia de su CUERPO VITAL, de tal modo
que los 7 centros etéricos o CHAKRAS adquieran forma y puedan convertirse en
recipientes de fuerzas internas.
|
7º)
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Por último, el alma, se PROVEE de un cuerpo Físico apropiado con que
obrar; es decir, con que traducir el mundo a términos de propiedades físicas.
El Alma elige deliberadamente a quienes le proporcionarán la envoltura física
densa necesaria, y luego esperará el momento de la ENCARNACIÓN. Los
estudiantes de esoterismo harían bien en recordar que los padres sólo aportan
el cuerpo físico denso (aunque esto ya es muy importante).
|
“Este
Proceso De Revestirse El Alma De Estos Tres Cuerpos Es La Reencarnación.”
“ Para El Alma Lo Que Nosotros Llamamos Vida Y Muerte No
Es Más Que El Envió De Parte De Su Conciencia A Los Mundos Inferiores, Y Su
Retorno Una Vez Más Al Suyo Propio.”
El Método De Comprobación
El medio de estudiar las LEYES DE LA
REENCARNACIÓN, no como lo harían los HIPNÓLOGOS situando a sus conejillos de Indias
en estado "regresivo", o desde el punto de vista de miles de personas
que en algún momento de su vida han tenido un fugaz recuerdo. Sino bajo la supervisión
de aquellos Discípulos avanzados, Iniciados o Maestros de Sabiduría, que han
sabido desarrollar la capacidad de poder introducirse conscientemente en los
ANALES, o ARCHIVOS DE LA MEMORIA DEL LOGOS. Esta capacidad espiritual esta al
alcance de todos, relativamente, o al menos de todos aquellos que estén
dispuestos a trabajar por ello. Todos los INCIDENTES en los TRES PLANOS; lo que
hacen, lo que sienten, o lo que piensan, queda reflejado y registrado en la
"MEMORIA DEL LOGOS”; y el investigador que se ponga en contacto con ella
puede observar las reencarnaciones de cualquier alma a través de los Tiempos.
Se han hecho y se hacen investigaciones por este medio, y con los hechos
recogidos tenemos ya bastante para deducir Leyes. El primer hecho importante de
la Reencarnación es que sus Leyes difieren para los distintos TIPOS DE ALMAS,
dependiendo de su estado evolutivo. El objeto de la reencarnación es capacitar
al alma para PROGRESAR en conocimientos y bondad por las experiencias obtenidas
en cada renacimiento; pero ocurre que mientras unas poseen capacidad para
adquirir rápidamente varias experiencias, otras sin embargo, necesitan repetir
una y otra vez una misma experiencia.
Los que se hallan en EL SENDERO son Discípulos de los Adeptos o Maestros
de Sabiduría; y generalmente reencarnan a los pocos años de su muerte sin
desprenderse de sus cuerpos mental y astral, contra lo que normalmente ocurre.
En muchos casos el Discípulo en el Sendero renuncia a los siglos de felicidad
de que pudiera gozar en el mundo Celestial por el ansia de continuar en el
plano físico trabajando por su Maestro; renuncia a la dicha que es su galardón,
para SERVIR A LA HUMANIDAD con su cooperación. El Maestro elige para él el
lugar y tiempo de su nacimiento y él renace con los cuerpos astral y mental de
la vida recién terminada, tomando solamente un nuevo cuerpo físico.
Las Leyes generales que rigen la reencarnación en cuanto al nacimiento en
uno u otro sexo no son muy rígidas, dependiendo mucho de las circunstancias y
experiencias que el alma necesita aprender y superar. El objeto de encarnar
como HOMBRE o como MUJER es adquirir las CUALIDADES que se desarrollan más
pronto en un sexo que en otro; pero, como varían con las almas (ya que cada
alma pertenece a uno de los 7 tipos de Rayos) también las capacidades para asimilar
experiencias son diferentes y como además las necesidades cambian a medida que
se van viviendo las vidas, no hay una regla sólida en cuanto al número de encarnaciones
en cada sexo. Generalmente no recorren más de siete vidas, ni menos de tres
consecutivos en un mismo sexo; pero hay siempre excepciones. Tampoco existe un
principio general que nos indique la duración de la vida en el cuerpo físico.
La época del nacimiento está determinada por el fin de la vida en el mundo
celestial: la de la muerte generalmente se fija de antemano por los SEÑORES
DEL KARMA, aquellos Ángeles Custodios de la Ley Divina y del Plan de Dios,
cuya tarea es ajustar el bien y el mal del pasado y presente de los hombres de
tal modo que de su recíproca actuación resulte el MÁXIMUM del BIEN.......
Pueden dar a la vida un fin temprano por enfermedad o accidente si ven que esto
es lo mejor para la evolución futura del alma, y, por el contrario, si se
requiere una vida larga para que aquélla
pueda adquirir alguna facultad, a este propósito se ajusta la duración.
Aunque estos delegados del Creador fijan los principales incidentes y el
término de una encarnación según EL KARMA (Ley de causa y efecto) del alma;
esto es, según los servicios recíprocamente prestados entre ella y las demás en
las vidas pasadas, puede, sin embargo, modificarse el plan general por el
EJERCICIO DE LA PROPIA INICIATIVA Y DETERMINACIÓN o la de otros cuyas acciones
la afectan directamente. En las muertes por accidentes, por ejemplo, no es raro
que el término sea fijado por los Sres. del Karma para la encarnación; pero hay
veces en que no ocurre así, sino que el accidente es una intervención de nuevas
fuerzas, que se descargan en la vida. En este caso el plan perturbado se
restablecerá al principio de la siguiente vida, de modo que al final nada se
habrá perdido para el alma, cuyo destino ha sido modificado por el momento por
otros. En ningún caso puede el SUICIDIO formar parte del Plan de la Vida de un
Hombre, y por tal acto es éste directamente responsable, aunque de esta
responsabilidad puedan participar también otros.
En Esta Escuela No Puede Fracasar Definitivamente
Ningún Alumno. Todos Han De Asistir Hasta Aprender La Última Lección. En Cuanto
A Esto No Les Queda Otro Recurso, Pero Se Les Deja A Su Arbitrio El Tiempo
Necesario Para Prepararse Al Examen Superior.
La PRIMERA LEY CAPITAL es la de la EVOLUCIÓN. Todo hombre ha de llegar a
ser PERFECTO y manifestar en sumo grado las Divinas Posibilidades Latentes en
su Interior, porque este es el movimiento Y es el objeto de todo el Plan de la
Evolución Humana. La Ley de Evolución le impele sin cesar hacia más levantadas
empresas, y si es prudente se adelantará a sus exigencias, anticipándose al
necesario curso de lecciones, porque así no sólo evita todo antagonismo con la
Ley sino que obtiene el máximo auxilio de su acción.
La Voluntad de Dios es la EVOLUCIÓN DEL
HOMBRE. Los esfuerzos de la
Naturaleza, manifestación de Dios, propenden a proporcionar los medios más
apropiados para dicha evolución, que sin embargo está condicionada por los merecimientos
del hombre y los lazos contraídos en el pasado. Estos LAZOS DEL PASADO, se
refieren, a las deudas y recompensas sembrados en anteriores vidas, esta es la
Ley del Karma.
LA LEY DEL KARMA
Ante todo, es necesario que entendamos lo que es la palabra "KARMA".
No está de más aseverar que tal palabra en sí misma significa LEY DE ACCIÓN
Y CONSECUENCIA. Obviamente, no existe CAUSA sin EFECTO, ni EFECTO sin
CAUSA. Cualquier acto de nuestra vida, bueno o malo, tiene necesariamente sus
CONSECUENCIAS.
Poco a poco y a medida que vamos creciendo en conocimientos, vemos que el
hombre vive en un mundo de Leyes. Cada Ley de la naturaleza que se descubre
hace más libre nuestra voluntad por más que parezca a primera vista que
circunscribe nuestras acciones y, puesto que las acciones no son otra cosa que
la resultante diagonal de una serie de FUERZAS del Pensar y Sentir en un mundo
interno, la suprema necesidad del hombre es COMPRENDER que éste su mundo
interno es un mundo de ley y de orden. La Gran Ley del KARMA, Acción y Reacción
o causa y efecto que expone la Ciencia Sagrada, revela al hombre algo de su
edificio interior, le ayuda a salir de la esclavitud de las circunstancias para
hacerle ser el DUEÑO de las mismas.
La idea de que todo el Universo es una EXPRESIÓN DE ENERGÍA es ya
familiar a nuestra ciencia moderna. El electrón es un depósito de energía, y
las estrellas también lo son aunque en una escala mayor. Esta energía está
sometida a un cambio continuo: el movimiento se transforma en calor o
electricidad; ésta, en magnetismo, y así
sucesivamente. El hombre mismo es un depósito de energía: la ingiere en su alimento
y la transforma en movimiento de su cuerpo.
La energía del hombre utilizada en una BUENA ACCIÓN es beneficiosa, y a
este uso lo llamamos BUENO, y cuando se la emplea en PERJUICIO del prójimo lo
calificamos de MALO. El hombre durante toda su vida es un transformador. La
energía Universal entra en él para transformarse en SERVICIO o en PERJUICIO.
La Ley del Karma es la relación de CAUSA y EFECTO establecida a medida
que el hombre transforma la energía. Tiene en cuenta no sólo el universo
visible y sus fuerzas, como lo hace la ciencia, sino también AL INVISIBLE, más
amplio, que es la verdadera esfera de acción del hombre en los TRES MUNDOS (físico, astral y mental). - La
palabra KARMA es una palabra Sánscrita (oriental muy antiguo). Y en su sentido más
profundo hace referencia a la BALANZA DE LA JUSTICIA UNIVERSAL, que afecta la
evolución de todo lo creado, haciéndola progresar adecuadamente. La JUSTICIA y
la MISERICORDIA Divina son las dos COLUMNAS torales de esta Ley universal. La
Justicia sin Misericordia es tiranía; la Misericordia sin Justicia es excesiva
tolerancia. Las dos se complementan y forman la verdadera y sagrada JUSTICIA DE
DIVINA. Desde el momento en que el hombre actúa, desencadena inevitablemente
ciertas fuerzas que producen determinados resultados. Esta idea que relaciona
la CAUSA con el EFECTO está contenida originalmente en la palabra "KARMA".
El Karma ES UNA MEDICINA que
se nos aplica para nuestro propio bien; desgraciadamente las gentes en lugar de
inclinarse reverentes ante sus propios errores, protestan, blasfeman, se
justifican a sí mismos, se disculpan neciamente y se lavan las manos. Con tales
protestas NO SE MODIFICA EL KARMA, al contrario, se torna más duro y severo. ES
NECESARIO QUE ENTENDAMOS QUE EL KARMA CUANDO PRODUCE DOLOR ES UN AVISO QUE ALGO
ESTAMOS HACIENDO MAL; es como cuando comemos desmesuradamente, nuestro estómago
nos riñe produciéndonos dolor. No es que el estómago nos esté castigando, sino
que nos está avisando de que nos hemos excedido y, que para la próxima vez
tengamos más cordura o SENTIDO COMÚN. Esta es la Ley de CAUSA y EFECTO. Cuál
fue la causa del dolor de estómago, nuestra GULA; y cuál fue el EFECTO en
nuestro organismo, el DOLOR, el Sufrimiento. La Ley del Karma, es pues, una
medicina para que encontremos el Justo EQUILIBRIO, y no sólo en nuestro
organismo, sino en todas las áreas de la vida. Diremos: "¡Entonces, ya que
actuando cometemos necesariamente errores y que debemos sufrir para repararlos,
vale más no hacer nada!. No es así, hay que actuar. Evidentemente sufriremos,
pero con ello aprenderemos, evolucionaremos... y un día ya no sufriremos más.
En cuanto hayamos aprendido a trabajar correctamente, no habrá más Karma. Cada
movimiento, cada sentimiento, cada pensamiento, cada palabra, desencadenan
ciertas FUERZAS que traen consigo consecuencias, naturalmente, pero supongamos
que estos "gestos internos" y estas palabras estén inspirados en la
BONDAD, la PUREZA y el DESINTERÉS: atraerán consecuencias BENÉFICAS, y a esto
es lo que llamamos ((DHARMA)) o Karma bueno.
El Karma es la Ley de causa y efecto, pero es independiente a lo malo o a
lo bueno. Por lo tanto no puede haber Karma bueno o Karma malo. Por lo general
muchos han adoptado la palabra Karma para designar a los efectos que producen
dolor, y han designado DHARMA a las consecuencias que nos producen alegrías,
satisfacción, etc. Pero independientemente, la verdadera raíz de la palabra
KARMA no es ni efectos malos ni buenos, sino simplemente, actúa en
consecuencias, sean buenas o malas nuestras acciones, se ajusten a la Ley o no.
El Karma "bueno", Dharma, es la consecuencia de una ACTIVIDAD
ORDENADA, ARMONIOSA, BENÉFICA. El ser que sea capaz de emprender tal actividad
escapará a la Ley de la fatalidad, situándose bajo la Ley de la Providencia. No
hacer nada para evitar las preocupaciones y los sufrimientos no es la solución
correcta; debemos ser activos, dinámicos, estar llenos de iniciativas sin que
por ello el móvil de nuestras actividades sean ni el EGOÍSMO ni el Interés
Personal. Es la única forma de escapar al desastre. Evadir las CONSECUENCIAS es
imposible: siempre habrá causas y efectos, sea cual fuere nuestra actividad;
simplemente si conseguimos actuar de manera desinteresada, no se producirán
efectos dolorosos, sino alegrías, felicidad y LIBERACIÓN.
Si
para conseguir la PAZ no actuamos, no nos desarrollaremos, no aprenderemos ni
ganaremos nada. Evidentemente no cometeremos ningún error, pero entonces
seremos como piedras: ¡éstas nunca cometen errores! Es preferible ensuciarse,
si es necesario, pero aprender ¿Cómo
queremos que un edificio en construcción no tenga manchas de cemento o de
pintura? Es imposible. Hay que aceptar esas manchas mientras el edificio crece
y se realiza el trabajo. Después, frotamos un poco, lavamos, nos cambiamos de
ropa y de esta manera por lo menos, conseguimos terminar la casa. Está escrito
en el Apocalipsis: "Sé Frío o Caliente Porque al Tibio Le Escupiré De Mi
Boca". ¿Por qué, entonces, algunos prefieren seguir siendo tibios? No hay
lugar para éstos. No hay que tener miedo a equivocarse. Cuando aprendamos una
lengua extranjera, si no decís nada por miedo al ridículo jamás la hablaremos.
No hay que temer el ridículo, hay que tener la osadía de cometer algunos
errores para aprender a hablar. Pues bien, ocurre lo mismo con el Karma: no hay
que paralizarse por el miedo a cometer faltas que tendremos que reparar, ya que
a medida que intentamos dar una finalidad Divina a nuestros actos, no
producimos más Karma sino Dharma, es decir LA GRACIA y la Bendición del Cielo.
Lo primero que necesitamos para comprender el significado del Karma es
reconocer que estamos tratando de la FUERZA y sus EFECTOS. Esta fuerza puede
pertenecer al mundo del movimiento o físico; al del sentimiento o astral, o al
del pensamiento o mental. Nosotros hacemos uso de las tres clases: de la
primera, en las ACTIVIDADES de nuestro Cuerpo Físico; de la segunda, en los
SENTIMIENTOS del Astral, y de la tercera, en los PENSAMIENTOS concretos del
Mental y Abstractos del Causal. Aspirar, soñar, planear, pensar, sentir, obrar,
significa poner en movimiento FUERZAS DE TRES MUNDOS; y, según el uso de hagamos
de ellas, ayudamos o estorbamos; y
siendo así que toda fuerza que nosotros podamos emplear, de cualquier mundo a
que pertenezca, es la ENERGÍA DEL LOGOS (Dios Planetario) es claro que nosotros
no somos otra cosa que TRANSFORMADORES DE ESTA ENERGÍA. Su deseo es que la
transformación y uso que hagamos de ella redunde en beneficio o ayuda de su
PLAN de EVOLUCIÓN. Cuando ayudamos a este Plan, nuestra actuación es BUENA:
cuando lo estorbamos, es MALA, y puesto que en todo momento hacemos uso de su
fuerza, en todo momento ayudamos o estorbamos a este Plan.
No siendo el hombre un individuo aislado sino una unidad
en la humanidad de millones de individuos, cualquiera de sus pensamientos,
sentimientos o acciones, afecta a cada uno de sus prójimos, como distribuidor
de la fuerza, en proporción a su proximidad.
Cada uso que hace de esta fuerza, ayudándolo o embarazando al todo de que forma
parte, tiene que producir en él un resultado, y este resultado se presenta como
acción y reacción.
Es imposible escapar a la Ley de CAUSA y EFECTO.
La cuestión consiste simplemente en saber qué fuerza estamos activando. Y ahora
os diremos que la Ley más formidable que la Inteligencia Cósmica nos haya dado,
se encuentra ahí donde nadie la busca, donde los filósofos, Teólogos y
Moralistas no ven: EN LA NATURALEZA, y particularmente en la AGRICULTURA. Todos
los agricultores saben que donde plantan una higuera, no recogerán uvas sino
higos, y que en un manzano no encontrarán peras. He aquí la mayor de las leyes
morales: RECOGEMOS LO QUE SEMBRAMOS. Podemos decir entonces que los agricultores
fueron los primeros moralistas; fueron ellos quienes se percataron de que la
Inteligencia de la Naturaleza había establecido una Ley estricta e INMUTABLE:
la Ley de causa y efecto. Después, al observar las vidas de los hombres, encontraron
esta misma Ley: si nos comportamos con crueldad, egoísmo y violencia, un día u
otro ello RECAERÁ SOBRE NOSOTROS. Esta ley se llama También LEY DE
RESONANCIA, Ley de acción y reacción. La pelota rebota y vuelve hacia
nosotros, tarde o temprano, en ésta o en las próximas vidas. Nadie escapa a la
Ley Divina, quizás a la humana pero nunca a la de Dios...
“RECOGEREMOS
LO QUE HAYAMOS SEMBRADO”. Si estudiamos detalladamente esta Ley
Fundamental, si aplicamos su significado, se transforma en un sistema Rico y
profundo, ya que cada verdad esencial tiene aplicaciones en todos los PLANOS.
Explicada en detalle, esta Ley genera todo un sistema Filosófico; he ahí por
qué la Religión ahora es tan rica en normas y preceptos. Pero en el fondo,
encontramos que el Origen de todas esas reglas es UNA SOLA LEY: ((RECOGEMOS
ÚNICAMENTE LO QUE HEMOS SEMBRADO)). A continuación de esta Ley añadimos otra
igualmente verídica a modo de extensión, de aplicación en el plano Filosófico.
Por ejemplo, las palabras de JESÚS: "NO HAGAMOS A LOS DEMÁS LO QUE
NO QUEREMOS QUE NOS HAGAN", no son más que la prolongación de esta Ley.
Todo agravio realizado es una FUERZA LANZADA AL UNIVERSO, que obra en
detrimento de otro, perturbando EL EQUILIBRIO entre éste y aquél, y que deberá
restablecerse a costa del perturbador o sea del que produjo el daño. Su Karma
por daño es SUFRIMIENTO, la fuerza productora, que se descarga por la víctima
como punto de apoyo, restableciéndose así el EQUILIBRIO ORIGINAL. Lo mismo
ocurre con una buena acción. Su Karma o reacción es una fuerza que combina circunstancias
materiales de modo que produzcan COMODIDAD. Además, en este REGULADO UNIVERSO,
cada tipo de fuerza obra en su propio mundo: puede uno dar limosna a un mendigo
por compasión y simpatía y otro por librarse de la molestia que le causa, y
ambas realizan una buena acción y para ambos el Karma de la acción en el mundo
físico será un BIENESTAR; pero el primero tendrá además un Karma adicional en
el mundo astral por su piedad y simpatía y que le producirá una EMOCIÓN DE
DICHA, mientras que el otro no recibirá este beneficio. En cambio, si, a falta de algo que dar a uno que sufre, le acompaño en el
sentimiento y le irradio uno positivo, obtendré una emoción de DICHA, pero no comodidad
...
En la actualidad observamos lamentablemente que hay mucha gente que no
cree en Dios. Alegan que, si Dios existe y es justo, ¿por qué hay tanta
injusticia en el mundo?, ¿por qué un niño nace en cuna rica y otro en la más
absoluta pobreza?, ¿por qué unos son muy atractivos o inteligentes y otros feos
y cortos de inteligencia?, ¿por qué un hombre ha de nacer ciego o mutilado?,
¿por qué, por qué, por qué...? Ciertamente si pensamos que Dios existe y es
Justo, todas las preguntas anteriores quedan un poco en suspense para la
mayoría de los creyentes. Ante estas preguntas podemos adoptar dos posturas
bien definidas: o Dios, nuestro Creador, es un Dios Cruel e Injusto, que juega
con las vidas inocentes de los hombres, bendiciendo a unos y maldiciendo a
otros en el TEATRO DE LA VIDA sin ningún sentido, a su capricho. O, que hay
algo en la vida de cada hombre y en sus Leyes que todavía no hemos entendido,
quizás nuestros sufrimientos son debidos a nuestra IGNORANCIA de algunas Leyes
que no hemos aprendido, y que, Dios Justo y Misericordioso reparte a cada
cual según sus propios merecimientos. Nosotros nos inclinamos por la
segunda opción. Es importante que comprendamos que el hombre antes y después de
nacer no es totalmente inocente. Nuestras vidas anteriores cuentan en sumo
grado las desdichas o suertes que habremos de pagar o cobrar en ésta. Por lo
que no hay Ley más JUSTA que la Ley de Dios, y su Ley KÁRMICA, que resuelve en
armonía todo destino que libremente decidimos con nuestros actos y
pensamientos.
Aunque no creamos en Dios, no podemos dejar de reconocer la existencia de
UN ORDEN EN LA NATURALEZA, lo cual implica la existencia necesaria de una
INTELIGENCIA CREADORA DE ESTE ORDEN. Pensemos por un instante las cantidades de
leyes naturales que han tenido que haber y hay para poder crear nuestro Universo,
nuestro planeta, y nuestro cuerpo tan sumamente complicado, los vegetales con
todas sus especies, el simple -si se
puede llamar simple- hecho de nuestra Inteligencia. La Inteligencia del hombre,
primariamente, es un producto de las Leyes Inteligentes de la NATURALEZA. Y
¿quién programa esas Leyes Inteligentes? evidentemente, un SER o SERES
SUPERIORES capaces de programar. Por lo cual se deduce que hay un
PROPÓSITO un ORDEN y un PLAN para los
hombres y para toda la creación, desde el simple átomo hasta el más excelso
ángel. Todo sigue un ARQUETIPO a ALCANZAR, y las Leyes Cósmicas son las
herramientas para alcanzarlo.
Nosotros entramos en esta vida con un largo pasado de muchas
encarnaciones; somos las mismas almas que habitaron las cuerpos primitivos de
la Raza Lemur, también evolucionamos en las cuerpos Atlantes,
y hemos pasado gradualmente, a medida que íbamos avanzando, a nuevos cuerpos
con más capacidad y con un mejor equipo de expresión. Nada se pierde después de
cada muerte. Todo es almacenado en la memoria del alma, a través de sus átomos
permanentes, y este conocimiento y esta experiencia, CAPACITA al hombre en cada
nueva encarnación ha desenvolverse mejor en los tres mundos. La Ley del Karma
regula este CRECER continuo vida tras vida, no dejando nada en el olvido. El
desarrollo físico, astral o mental que alcanzamos en cada existencia sirve para
la próxima; Si en una vida cultivamos la salud, en la próxima, naceremos sanos;
si cultivamos nuestras emociones superiores, naceremos, sensibles a la belleza;
si cultivamos nuestra mente, nuestros pensamientos, renaceremos, inteligentes,
creativos, geniales; Si cultivamos el Espíritu, naceremos, Sabios, justos, con
poder, magníficos y Gloriosos... Vemos pues, que todo sigue una CONTINUIDAD, y
lo que trabajamos en una vida nos sirve fielmente PARA TODA LA ETERNIDAD.
Esta es la Ley del Karma, y esta es la Ley más Justa que trata
a todos POR IGUAL... Ni la SUERTE ni el AZAR tiene cabida en nuestro Universo.
La expresión frecuentemente utilizada "has tenido suerte"
"que casualidad" y otras parecidas, son expresadas por aquellos
individuos que obviamente desconocen las Leyes de la Vida y de la Evolución. NO
EXISTE LA SUERTE, porque donde hay suerte o azar no hay Ley ni orden, hay caos,
y por lo tanto no puede coexistir con un Creador, y puesto que nuestro sistema
solar es un sistema ordenado, y todo ocurre de acuerdo a las leyes que las
regulan, no podemos en ningún caso aceptar la palabra SUERTE o CASUALIDAD.
Incluso nos atreveríamos a enfatizar que, aquellos que creen en la SUERTE o en
la CASUALIDAD, están internamente en oposición a la creencia de Dios. Puesto
que si Dios existe y es Justo, todos tendrán las mismas posibilidades y las
mismas "suertes" por igual. Creer en la suerte es creer que Dios no
ha ordenado todo de acuerdo a una Justicia Divina, y que cualquier cosa que
pueda suceder no depende en absoluto de ningún propósito ni sentido esencial.
Luego eso significaría creer en el CAOS y en el desorden Cósmico, cosa que no sucede
en el Universo, como podría demostrar un científico.
Mahatma Gandhi dijo: "que ni una sola hoja caía al
suelo, sin que la Ley lo dispusiera". Y es verdad porque TODO EFECTO
TIENE NECESARIAMENTE UNA CAUSA QUE LO ENGENDRÓ, y la Ley Kármica es la Ley que
origina todo movimiento en los tres mundos con perfecta destreza divina.
Otro ejemplo que podemos dar para ver como funciona la
Ley del Karma, lo tenemos representado en un estanque de agua. Imaginemos ese
estanque tranquilo, e imaginemos también que ese estanque es el Universo,
tranquilo y en armonía. Echemos ahora una piedra en el centro del estanque.
¿Que sucede? que desde ese mismo centro empieza a salir una honda circular, que
se extiende y llega hasta la orilla, luego rebota y vuelve al mismo centro
donde se produjo la acción. Así también, en el universo, en la vida, lanzamos
continuamente piedras que crean causas y que, después las recibimos nosotros
mismos como efectos de nuestra acción. Cada piedra que cae o impresiona la
vida, pueden ser de tres tipos: a través de nuestras acciones físicas, de nuestras
emociones o sentimientos, o de nuestros pensamientos. Un sabio dijo: "hasta
un simple parpadeo repercute de alguna manera en todo el Universo".
Este comentario puede parecer a simple vista un poco exagerado, sin embargo
nada más lejos de ello, porque hasta un simple sonido puede afectar al agua -a
niveles moleculares- de un estanque. Esto es algo para reflexionar...
El Karma también repercute como un todo en los pueblos, a las razas
humanas, a las religiones, etc. Puesto que cada CONJUNTO en su totalidad o en
su parcialidad es responsable de las acciones que realizan, y por consiguiente,
también serán responsables de los EFECTOS que produzcan, en cualquier campo de
actividad humana que afecten. Cualquier individuo que este asociado de alguna
manera a un GRUPO o ASOCIACIÓN, y participe en su gestión en cualquier nivel;
ya sea económico, legislativo, o a nivel de base, está participando -según la
Ley del Karma- de las repercusiones que pueda tener en la sociedad. Y por tal
razón él será también responsable, tanto para bien como para mal, de cualquier
efecto que produzca dicha ASOCIACIÓN. Este comentario se puede extender a
cualquier actividad que conlleve la ACCIÓN CONJUNTA de más de un individuo.
También es verdad que hay que decir, que la responsabilidad de cada uno depende
de su cooperación e INTENCIONALIDAD.
Aparte de lo anteriormente mencionado existen CINCO TIPOS de KARMA
que estaría bien mencionar, estos son:
1º) EL KARMA DEL MUNDO, o Mundial y Planetario.
2º) EL KARMA DE RAZA, o Racial.
3º) EL KARMA NACIONAL, de cada Nación.
4º) EL KARMA DE GRUPO, o Asociativo.
5º) EL KARMA INDIVIDUAL, de cada Uno.
Reencarnación y Karma en las Sagradas Escrituras:
Hasta el siglo cuarto los Cristianos creían en la reencarnación, al igual
que los Judíos, los Egipcios, los Hindúes, los Tibetanos, etc... Pero sin duda
los Padres de la Iglesia decidieron que esta creencia no haría más que retrasar
y alargar las cosas, que los hombres no tendrían prisa en mejorarse, y entonces
creyeron que suprimiendo la reencarnación empujarían a la gente a
perfeccionarse en una sola vida. Obviamente se equivocaron y con su eliminación
de la creencia a la reencarnación ahogaron más al hombre en su ignorancia.
Vamos a mostrar una serie de versículos que demuestran definitivamente la
EXISTENCIA Real y Profunda, que sobre el Karma y la Reencarnación forman parte
intrínseca de las Sagradas Escrituras. Un verdadero estudio sobre la Biblia nos
muestra un sin fin de ellas.
Veamos pues algunas:
En el Antiguo Testamento en un versículo de Jeremías (i,5,) dice: “Antes
de que salieses del vientre, Yo te santifiqué y te ordené como Profeta...” es
uno al que aluden varios Padres de la Iglesia como relacionado con la
PREEXISTENCIA del Alma humana. Tanto Orígenes como Jerónimo claramente se
refieren a la afirmación de que antes de que Jeremías naciera fue santificado
como Profeta. Orígenes señala especialmente la circunstancia de que la Justicia
Divina no podría serlo a menos que un hombre, santificado como profeta, o
nacido para hacer un gran servicio al mundo, hubiera merecido aquella preeminencia
por una anterior vida de rectitud, o hubiera escalado esa bendita elevación
como resultado de meritorias acciones de su pasado. Luego tenemos la bien
definida afirmación en Malaquías, (iv,5) de que "Elías regresaría".
Hay otro interesante pasaje en el Libro de la "Sabiduría de Salomón"
en el cual dice éste: “YO fui un niño de aguda viveza y tuve un Espíritu bueno.
En verdad, por ser bueno, vine a un cuerpo inmaculado...” (ix,5). He aquí
la afirmación explícita de que, puesto
que Salomón ya era un espíritu bueno, vino a un cuerpo sin lacras.
Cristo
dijo: “Sed perfectos como vuestro Padre Celestial es perfecto”. ¿Qué podemos
pensar de esta frase? o Jesús habla sin pensar al pedir a hombres tan
imperfectos que se eleven en algunos años hasta la PERFECCIÓN DEL PADRE
CELESTIAL, o no se da cuenta de la grandeza del Padre Celestial y se imagina
que es muy fácil llegar a ser como ÉL. Ninguna de las dos opciones habla en
favor de Jesús. En realidad esta frase también sobreentiende la reencarnación.
Jesús no pensaba que el hombre fuese capaz de ser prefecto en una sola
existencia, sino que sabía que a medida que anhelase esta perfección y
trabajase para obtenerla, después de muchas encarnaciones, terminaría
consiguiendo su objeto. Dice el Cristo
mismo: “No es superior el discípulo a su maestro, pero cada uno, cuando llegue
a la perfección, será como un Maestro” (Lucas vi,40).
Sin lugar a dudas encontramos numerosos testimonios en los EVANGELIOS que
nos muestran con toda seguridad la afirmación de esta Ley. Uno de esos ejemplos
más notables lo tenemos en la historia de Juan Bautista, que como dijimos
anteriormente era una reencarnación del Profeta Elías. He aquí el argumento:
“Un día Jesús supo que Juan Bautista había sido encarcelado; y el texto
dice simplemente: “Jesús al saber que Juan fue entregado, se retiró a Galilea
“. Algún tiempo después Juan Bautista fue decapitado por orden de Herodes.
Después de la TRANSFIGURACIÓN, los Discípulos preguntaron a Jesús: «¿Por qué, pues, dicen los
escribas que Elías debe venir primero?» Respondió él: «Ciertamente, Elías ha de
venir a restaurarlo todo. Os digo, sin embargo: Elías vino ya, pero no le
reconocieron sino que hicieron con él cuanto quisieron. Así también el Hijo del
hombre tendrá que padecer de parte de ellos.» Entonces los discípulos comprendieron
que se refería a Juan el Bautista... Entonces
está claro que Juan Bautista fue la reencarnación de Elías. Pero además,
nuestra pregunta es, ¿por qué Juan Bautista tuvo la desgracia de ser
decapitado? ¿por qué Jesús no intervino de ninguna manera ante tan trágico
suceso?. Para responder a estas preguntas hay que conocer cuales fueron las
verdaderas CAUSAS que originaron tal suceso, y para conocerlas debemos
investigar la vida pasada de Juan Bautista, cuando era el profeta Elías, el
cual aunque tremendamente espiritual tuvo sus momentos de ira, cuando mando
decapitar a muchos profetas del Dios Baal ”.
También el Cristo enunció, en el huerto de Getsemaní, una gran Ley, la
Ley Kármica, cuando Pedro, precipitándose sobre el siervo de Caifas, le corto
la oreja, Jesús le dijo: “Pedro; Devuelve Tu Espada A Su Vaina, Porque Aquellos
Que Tomen La Espada, Perecerán Por Ella“. El que a Espada mata a hierro muere.
Pero esto no siempre sucede en una misma existencia, sin embargo, la veracidad
con que Jesús enunció esta Ley es demostrada con el tiempo. Esta Gran Ley
universal también fue muy bien descrita en las palabras de Jesús cuando dijo:
“El que siembra Rayos cosechara tempestades”.
Mas Allá De La Reencarnación
A medida que vamos avanzando en nuestros estudios, cabe la posibilidad de
pensar que el hombre está eternamente condenado a nacimientos y muertes. Pero
esta idea es totalmente errónea, semejante perpetuidad de reencarnaciones
terrenas resulta absurda con sólo considerar que la Tierra, como astro, es uno
de los innumerables mundos de preparación, que tuvo principio y que ha de tener
fin. El mundo terrestre es una de tantas ESCUELAS que de tiempo en tiempo se
instala en el Cosmos, y muchas de ellas son moradas de grado inferior. El Alma
humana subsistirá millones de eones después que esta Tierra y millares como
ella se hayan desintegrado. Dar importancia primordial a la vida planetaria de
la Tierra en el orden Cósmico es contrario a las enseñanzas de los Sabios. Bien
es verdad, que la mayoría de los Seres Humanos han de pasar MUCHAS VIDAS
terrestres, muchas REENCARNACIONES antes de alcanzar la LIBERACIÓN, pero
una vez alcanzada, el Alma llega a la etapa de Evolución Espiritual en que ya
no le ATAN lazos terrenos, entonces es imposible que ni por un momento vuelva
obligatoriamente a la Tierra. Esa es la verdadera Doctrina de los Sabios
Antiguos; esa es la enseñanza que los Maestros de Sabiduría han ido enseñando
durante milenios; esa es la enseñanza que
intentamos transmitir aquí, en estos estudios.
Existe la posibilidad de vencer a la RUEDA DEL SAMSARA, a esa rueda
mecánica de nacimientos y muertes que nos hace volver una y otra vez. El método
para llegar a vencerla es la AUTORREALIZACIÓN ÍNTIMA DEL SER, y ésta se
consigue con un arduo trabajo espiritual, de limpieza interior, transmutación y
servicio. Hay actualmente muchas almas que en los planos superiores están
desprendiéndose de las ligaduras terrenales, porque han entrado en la Etapa
Final de la humana Evolución. También hay ahora en la Tierra muchas almas que
están pasando su ÚLTIMA ENCARNACIÓN, y al morir su cuerpo físico irán a esferas
más elevadas y sutiles, muchas de ellas sin relación directa con el mundo físico.
Existen asimismo otras almas muy adelantadas en el CAMINO DE LA LIBERACIÓN, que
sólo han de reencarnar una vez más en este mundo, para después alcanzar un
excelso estado de espiritualidad y Sabiduría. La velocidad hacia la Liberación,
depende en gran medida de la Voluntad y Libre Albedrío del hombre. Sólo él
decide su destino, como ya dijimos.
Nos encontramos hoy en día próximos al fin de un ciclo en que un gran
número de Almas se están preparando para ascender a las esferas superiores, y
acaso algunos de los que lean estas líneas se hallen muy adelantados en el
presente ciclo de evolución. Es un insensato empeño el intentar describir la
índole de la vida del Alma en los Planos
Superiores de Existencia, pues no hay palabras lo bastante expresivas para dar
a entender su significado, ni conceptos mentales capaces de entrañar la idea.
Además, la mayoría de las personas no tienen aún la mente disciplinada hasta el
punto de CONCEBIR la índole de la vida superior del alma. Por término medio, la
mente humana sólo es capaz de concebir aquello que sólo le proporciona cada uno
de los cinco sentidos físicos, y nada sabe de lo restante. Baste saber que los
planos, niveles, esferas, mundos o estados de conciencia se suceden en la
INFINITA escala de la Vida del Alma que por ella asciende en demanda de lo
INFINITO.
Sólo puede el Alma librarse de la rueda de muertes y nacimientos cuando
conoce la VERDAD y se transforma en Ella, respecto de su naturaleza y su
relación con el TODO. Cuando percibe la ILUSORIA naturaleza del mundo fenomenal
o material y se convence de que el ESPÍRITU es la única realidad, comienza el alma
a desatar los lazos que la sujetan a la vida material y se debate contra los
obstáculos y limitaciones que dificultan su adelanto.
“La
Liberación Del Ciclo De Muertes Y Nacimientos
Es
La Suprema Finalidad De Todo Hombre, Y Esto Lo Consigue Cuando Redime Su
Materia Y Se Convierte
En
Maestro De Sabiduría”.
Algunos ASPECTOS interesantes sobre la Reencarnación y
el Karma:
Las Leyes generales que rigen la reencarnación en cuanto al nacimiento en
uno u otro sexo no son muy rígidas, dependiendo mucho de las circunstancias y
experiencias que el alma necesita aprender y superar. El objeto de encarnar
como HOMBRE o como MUJER es adquirir las CUALIDADES que se desarrollan más
pronto en un sexo que en otro. Las capacidades para asimilar experiencias son
diferentes y como además las necesidades cambian a medida que se van viviendo
las vidas, no hay una regla sólida en cuanto al número de encarnaciones en cada
sexo. Generalmente no recorren más de siete vidas, ni menos de tres
consecutivos en un mismo sexo; pero hay siempre excepciones.
Tampoco existe un principio general que nos indique la duración de la
vida en el cuerpo físico. La época del nacimiento está determinada por el fin
de la vida en el mundo celestial: la de la muerte generalmente se fija de
antemano por los SEÑORES DEL KARMA, aquellos Ángeles Custodios de la Ley Divina
y del Plan de Dios, cuya tarea es ajustar el bien y el mal del pasado y
presente de los hombres de tal modo que de su recíproca actuación resulte el “MÁXIMUM
del BIEN”....... Pueden dar a la vida un fin temprano por enfermedad o
accidente si ven que esto es lo mejor para la evolución futura del alma, y, por
el contrario, si se requiere una vida larga para que aquélla pueda adquirir alguna facultad, a
este propósito se ajusta la duración. Aunque estos delegados de Dios fijan los
principales incidentes y el término de una encarnación según EL KARMA (Ley de
causa y efecto) del alma; esto es, según los servicios recíprocamente prestados
entre ella y las demás en las vidas pasadas, puede, sin embargo, modificarse el
plan general por el EJERCICIO DE LA PROPIA INICIATIVA Y DETERMINACIÓN o la de
otros cuyas acciones la afectan directamente. En las muertes por accidentes,
por ejemplo, no es raro que el término sea fijado por los Sres. del Karma para
la encarnación; pero hay veces en que no ocurre así, sino que el accidente es
una intervención de nuevas fuerzas, que se descargan en la vida. En este caso
el plan perturbado se restablecerá al principio de la siguiente vida, de modo
que al final nada se habrá perdido para el alma, cuyo destino ha sido
modificado por el momento por otros. En ningún caso puede el SUICIDIO formar
parte del Plan de la Vida de un Hombre, y por tal acto es éste directamente
responsable, aunque de esta responsabilidad puedan participar también otros. La Ley de la Reencarnación y
del Karma sufre alguna modificación cuanto mayor sea el grado de Evolución
alcanzado por el alma. Cuanto mayor es el grado de evolución más poder se tiene
para modificar o corregir “CAUSAS”, y mejor servidor será, por lo cual estará
sujeto a una especial atención superior. Esto no se debe malentender por preferencia
o simpatía divina, sino por responsabilidad y eficacia.
La PRIMERA LEY CAPITAL es la
de la EVOLUCIÓN es: Todo hombre ha de llegar a ser PERFECTO y manifestar en sumo
grado las Divinas Posibilidades Latentes en su Interior, porque este es el movimiento
y es el objeto de todo el Plan de la Evolución Humana. La Ley de Evolución le
impele sin cesar hacia más levantadas empresas, y si es prudente se adelantará
a sus exigencias, anticipándose al necesario curso de lecciones, porque así no
sólo evita todo antagonismo con la Ley sino que obtiene el máximo auxilio de su
acción.
La primera NORMA DE LA MORAL es la de NO DEJARSE
LLEVAR por un pensamiento, sentimiento o acto que sea peligroso o nocivo para
los demás, porque entonces nos obligarán a recogerlo y "comerlo", y
si es un veneno, seremos nosotros los primeros en ser envenenarnos. Cuando
consideremos esto como una Regla Absoluta, empezaremos a PERFECCIONARNOS. Se sabe muy bien
lo que a menudo impide a los humanos entenderlo: es la LENTITUD con la cual se manifiestan las
Leyes. Ni el BIEN llega enseguida, ni tampoco el MAL. Un hombre no cesa de
infringir las Leyes y todo le va bien, mientras que otro que es honesto, que
siempre hace el bien, sólo encuentra dificultades; entonces todos llegaremos a
la conclusión de que no hay Justicia. Los humanos desconocemos la razón de esta
lentitud en las recompensas y los castigos. Se hacen preguntas y se dicen: "si
las Leyes actuasen con más rapidez, sería mucho mejor porque entonces seríamos
corregidos o recompensados inmediatamente, con lo cual comprenderíamos". Pues bien, nosotros conocemos algunas razones de
esta lentitud. Esta lentitud, nos muestra la bondad y la clemencia de la
Inteligencia Cósmica al querer dar a los humanos tiempo para experimentar,
reflexionar e incluso arrepentirse, mejorarse y reparar sus errores. Si las
Leyes castigasen inmediatamente nuestras faltas, seríamos aniquilados, y no
podríamos mejorarnos. El Cielo nos da tiempo enviándonos pequeños
inconvenientes para que REFLEXIONEMOS y tengamos la posibilidad de enmendarnos.
En cuanto al que hace
el bien, tampoco se le recompensa inmediatamente, lo cual es mejor, ya que si
recibiese enseguida la recompensa, comenzaría a abandonarse y entonces
infringiría las Leyes. Así pues, el Cielo le permite FORTALECERSE para que se
consolide, para que se conozca; no lo da todo inmediatamente para ver hasta qué
punto continua haciendo el bien. Otra razón poderosa de esta lentitud de la Ley
del Karma, es para que no obremos por miedo o conveniencia personal. El miedo
al sufrimiento, al dolor físico o emocional nos haría ser buenos por temor a
las Leyes y al castigo, luego seríamos buenos por TEMOR no por AMOR. También
muchos obrarían bien por CONVENIENCIA EGOÍSTA o personal, ya que pensarían:
"voy a hacer todo el bien que pueda para que así reciba de la vida solo experiencias
alegres. y, no tenga ningún disgusto". Esta forma de pensar no es que sea
del todo mala, sino que es egoísta, y la acción buena no partiría del NATURAL
FLUIR DE LA FUERZA DEL ALMA que no espera recompensa alguna, y obra sólo por
AMOR, sino que partiría de un impulso de APEGO AL FRUTO DE LA ACCIÓN, lo cual
sería lamentable. El ALMA cuando fluye a través de la personalidad no pretende
hacer ni el bien ni el mal, ella obra DIVINAMENTE por naturaleza, y no espera
ni fruto ni recompensa, aunque éstas lleguen.
Pero por supuesto debemos trabajar para lograr hacer buenas acciones, de
esta manera atraemos por LEY DE AFINIDAD partículas luminosas que irán
transformando lentamente nuestra casa interior. Posiblemente, al principio, nos
estaremos forzando un poco para crear el hábito de pensar, sentir y obrar
positivamente. Pero a medida que esas partículas vayan transformándonos, será
menor el esfuerzo, hasta que un día FLUYA por nuestro CORAZÓN, por nuestras
MENTES y por nuestra VOLUNTAD sólo la manifestación del ESPÍRITU PURO. En ese
día ya no haremos ni bien ni mal, ya que ese concepto es muy relativo y desde
luego muy humano, sino que seremos la expresión más Divina de nuestro verdadero
Ser, el cual está hecho a imagen y semejanza del Creador.
El Genio o los niños superdotados es la marca de toda alma avanzada, la
que por medio de esforzado trabajo en muchas de sus vidas anteriores, se ha
desarrollado en alguna dirección mucho más allá que el término medio de la
raza. El Genio es una vislumbre del grado de adelanto que poseerá por término
medio la Raza venidera. Esto no puede explicarse por la herencia, que sólo
tiene que ver en parte con el cuerpo denso y no con las cualidades del Alma. Si
el Genio pudiera ser explicado por la herencia, ¿por qué no hay una larga línea
mecánica de antecesores previos a Thomas Edison, siendo cada uno de ellos más
capaz de su predecesor?, ¿por qué no se propaga el genio a sí mismo?, ¿por qué
no es Siegfried el hijo, más grande que Ricardo Wagner el padre?.
En los casos en los que la expresión del Genio depende de la posesión de
órganos especialmente construidos, que requieren edades de desarrollo, el EGO
encarna naturalmente en una familia de Egos que hayan trabajado durante
generaciones enteras para construir un organismo semejante. Ésta es la razón de
por qué veintinueve músicos, más o menos geniales, encarnaron en la familia de
Bach durante un período de doscientos cincuenta años. Que el Genio es una expresión
del alma y no del cuerpo queda demostrado por el hecho de que la personalidad
de Juan Sebastián Bach no fue el florecimiento de la perfección creciente de
sus antecesores, porque el talento de aquél estaba muy por encima, no sólo del
de sus antecesores sino del de sus sucesores. El cuerpo es simplemente EL
INSTRUMENTO cuyo trabajo depende del Ego que lo guíe, así como la calidad de
una melodía depende del sentimiento del músico, ayudando por el timbre o temple
de su instrumento. Un buen músico no puede expresarse plenamente en un pobre
instrumento, y aún más, sobre el mismo instrumento no todo los músicos pueden
tocar igual. El que un Ego encarne como hijo de un gran músico no implica
necesariamente que deba ser un genio mayor que su padre, como debería ser
forzosamente si la herencia física fuera la que produjera el genio, en vez del
Alma.
El
Karma Se Divide En Tres Partes: Es decir, es de tres clases.
Y sería conveniente, aunque sólo sea a modo de introducción, conocerlas. Estas
son:
Karma
" SANCHITA ": (equivalente a "acumulado"), esto es, Karma que ha
sido acumulado durante muchas vidas. En las primitivas vidas como salvaje, es
natural que deba haber un conjunto más de Karma malo que bueno. Por lo cual, tan sólo una porción de todo su
Karma se da al hombre para su descargo en la próxima vida, reservando el resto
como SANCHITA, ya que de otra manera, el Ego no desarrollado se sentiría
ABRUMADO bajo el resultado total de sus acciones. Además, algunas de las
acciones del hombre, requieren mayor tiempo para el proceso operativo de sus
resultados, y deban ser acumulados a SANCHITA.
Karma " PRARABDHA ": (o Karma MADURO, equivalente
a "comenzado"), que
debe agotarse en esta vida; Karma seleccionado del SÁNCHITA por los
Señores del Karma para que un hombre se descargue de él en su vida actual. Esto
es lo que ordinariamente llamamos Hado, Suerte o Destino. Del Karma total del
pasado, solamente una porción puede ser agotado dentro del límite de una sola vida. Hay ciertas
clases de Karma que son demasiado incongruentes para ser ejercitadas en un solo
cuerpo físico, de un tipo particular; hay obligaciones que fueron contraídas
con otras Almas las cuales, probablemente, no se encontrarían todas en
encarnación al mismo tiempo; hay Karma que requiere ser agotado en cierta
NACIÓN particular, o en determinada posición SOCIAL, en tanto que el mismo
hombre puede tener otro Karma que requiera un ambiente por completo diferente.
En consecuencia, de su Karma total del pasado, seleccionan los Señores del
Karma la parte que deberá ser agotada dentro del período de una sola vida; y
esta parte se llama "su PRABDHA". Tal Karma es el que puede ser
delineado en un HORÓSCOPO bien interpretado por un Astrólogo competente.
Karma " KRIYAMANA ": (el Karma que está en curso
de FORMACIÓN cuando Prárabdha se está liquidando, y el cual, agregado a
Sánchita, se nos presentará como el Prábdha en una vida FUTURA); esto es, que
el Kriyamana es un NUEVO KARMA que formamos en nuestra actual vida y que
servirá como Karma futuro, con lo cual,
El Sánchita o Karma acumulado se irá engrosando en positivo o negativo, depende
de nuestra actuación.
El "Prárabdha" o Karma que debemos librar en nuestra
actual vida, ejerce su presión hasta cierta medida sobre nuestras acciones, pero
NO sobre nuestro LIBRE ALBEDRÍO. Si bien limitados por tal Karma disfrutamos
del Libre Albedrío para formar nuestro futuro Karma o DESTINO. Como vemos el
Destino es en Gran Medida el resultado de nuestra actual forma de ACTUAR en los
tres planos. Luego el hombre es el verdadero alfarero de su porvenir, y el
barro son las circunstancias de nuestra vida. Cada cual que modele la figura
que más le plazca, está en su derecho, pero que se atenga a las consecuencias,
ya que vivimos en un mundo con Ley.
EL LIBRE ALBEDRÍO
Sobre el Libre albedrío debemos saber que aunque todos los hombres lo
tienen, NO TODOS LO USAN. El Libre Albedrío es la capacidad de actuar en la
dirección que uno desee voluntariamente, aún a expensas de influencias adversas
ya sean internas o externas. Puede parecer incluso contradictorio lo que hemos
mencionado al principio, que aún teniendo el hombre Libre Albedrío no lo use,
pero es que la mayoría de las veces cuando creemos que hacemos algo
voluntariamente, por nuestros propios medios, NO ES ASÍ, sino que son las
FUERZAS MECÁNICAS de nuestra propia Personalidad las que actúan y no nuestra
VOLUNTAD INDEPENDIENTE. Para comprender esto, podemos poner un ejemplo sencillo:
--- Supongamos que nos encontramos con un hombre que nos insulta y nos ofende, AUTOMÁTICAMENTE, debido al
mecanismo creado por años, nosotros a tales insultos saltamos iracundos y
encolerizados y le devolvemos más insultos y ofensas. Tal acción es bastante
normal en nuestros días, pero realmente ¿qué ha sucedido ahí?. ¿Hemos actuado
con Libre Albedrío, o hemos obrado instintivamente, es decir, mecánicamente?
Obviamente es fácil de responder. El hombre posee, gracias al Libre Albedrío,
la posibilidad de cambiar de dirección. El hombre posee la capacidad de no
dejarse arrastrar por sus impulsos, por sus deseos o por sus pensamientos. Por
lo tanto el hombre es capaz de cambiarlo TODO con un acto de voluntad firme y
claro. Y eso se puede lograr gracias a
la Libertad que posee el hombre. Es evidente, sin embargo, que el ser humano no
es totalmente libre, como es fácil de observar. Está especialmente condicionado
por su Karma, que ha creado durante milenios, pero aún así debido a la
Divinidad Interna que posee, es capaz de tomar UNA DECISIÓN, cambiando
voluntariamente el rumbo de su vida y de Gran Parte de su KARMA ---
PREGUNTA: ¿Son todos nuestros SUFRIMIENTOS resultado de
nuestro Karma pasado?
RESPUESTA: Una
gran porción de los sufrimientos humanos es lo que se llama "Karma de
Contado", el cual no se debe a resultados de acciones pasadas, ya que las nueve décimas partes de
nuestros actuales sufrimientos son meramente el producto de errores que por
ignorancia cometemos en la vida presente.
En cuanto un Ser comprende el propósito de la VIDA y, tomando seriamente
su propia EVOLUCIÓN en sus manos, se
esfuerza por ARRANCAR de Raíz todo mal y desarrollar rápidamente lo bueno que
existe en él, a fin de llegar a ser UN CANAL siempre más y más Perfecto para el
AMOR DIVINO, los Señores del Karma, reconociendo su ardiente deseo, AUMENTAN la
Cantidad de MAL Karma que deba ser liquidado en la vida presente y le ayudan
así a desembarazarse prontamente de su antigua DEUDA. Tal es la causa de que
muchas Almas Buenas, SANTOS o Fervorosos sufran tanto al parecer; están
haciendo rápidos progresos y saldando prontamente sus Deudas (ya que se han
fortalecido lo suficiente para hacerlo así), a efecto de que sea DESPEJADO el
Camino para su futura labor.
PREGUNTA: Puesto que cada acción del hombre afecta
invariablemente a muchos otros que lo rodean, ¿Tendrá él que encontrarse con
todos aquellos para liquidar su cuenta Kármica?
RESPUESTA: Los efectos son triviales en muchos casos, si
bien en otros podrán ser de graves consecuencias. Resultados triviales, buenos
o malos, son meramente partidas chicas de DEBE y HABER de nuestra cuenta con la
Naturaleza; si bien los resultados mayores, de cualquier clase, especialmente
cuando hay definida relación de amor u odio, constituyen cuentas personales que
deberán saldarse con las personas correspondientes. Una persona que da de comer
a un hambriento, o que causa una pequeña molestia a otro, no necesitará
encontrarse con él de nuevo, puesto que recibirá el resultado de su buena o
mala acción del Depósito General de la Naturaleza; pero si altera el curso de
la vida de otro, mediante un gran beneficio o un serio perjuicio, deberá tarde o temprano, encontrarse con aquel otro
ser para ajustar cuentas. En suma, las pequeñas DEUDAS pasan al fondo general,
en tanto que las grandes deben pagarse personalmente.
PREGUNTA: Un hombre es atraído de nuevo a la Tierra por
sus deseos, pero como los MAESTROS no tienen deseos, ¿qué es lo que los ata a
la Tierra? ¿Por qué abandonan la indescriptible bienaventuranza del NIRVANA (dicha
celestial), por los niveles inferiores del mundo de los hombres?
RESPUESTA: El mundo nada puede ofrecerles que tenga el
poder de atraerlos de nuevo a la Tierra; pero ELLOS permanecen en el mundo para
ayudar a la Humanidad. Aunque sienten compasión por los hombres, ELLOS jamás
intervienen con la Ley del Karma ya que Su intervención en ella crearía
confusión; con todo, sin oponerse a la Ley, algunas veces, auxilian a los
hombres en su sufrimiento. Su labor no es apagar el fuego, sino evitar que los
queme; no apartar el sufrimiento, sino disipar la IGNORANCIA, la CAUSA-RAÍZ de
todo sufrimiento que ata al hombre a la Tierra. Y así, los Maestros De
Sabiduría permanecen en este mundo para ayudar a sus hermanos y trabajan siglos
y más siglos, no por algo que el mundo pudiera darles, sino por el gozo de ver
que otras Almas van creciendo a Su presencia y semejanza...
“A la Luz de la Reencarnación y el Karma la Muerte ha
perdido su aguijón y el sepulcro su victoria; los hombres caminan siempre hacia
su DEIFICACIÓN de mano con sus amados sin que la partida cause nunca miedo. La
mortalidad no es más que un papel que el alma desempeña por algún tiempo; y,
una vez terminado cuando todas las vidas se han vivido y todas las muertes
muerto, el alma empieza a LABRAR SU DESTINO como MAESTRO DE SABIDURÍA, como
Reflejo de Dios en la tierra, como "EL VERBO HECHO CARNE". Para
todos, cultos o incultos hoy, este es el porvenir que nos espera, la Gloria que
ha de Revelarse”.