Se le llama así a la experiencia fuera del cuerpo en la cual el individuo, abandona su cuerpo físico al igual que en una proyección o viaje astral, pero a diferencia de esta, en el desdoblamiento se encuentra en el mismo espacio y tiempo en el que su cuerpo físico, teniendo la posibilidad de visitar lugares o ver cosas posteriormente verificables, sin embargo, en todo este tipo de experiencias ya sea desdoblamiento o proyecciones astrales, el individuo observa la parte etérica de los objetos, la cual puede confundir o en ocasiones ver fuera de su posición original debido a una falta de dominio en la proyección. Otra cosa importante es que en estas experiencias la mente subconsciente juega un papel muy importante, pues puede manifestarse en forma visual, de manera que si la conciencia de la persona no es lo suficientemente clara, puede manifestar su subconsciente, ensoñarse o perder la noción de la experiencia transformándola en un sueño común reviviendo dramas o deseos de la vida diaria.
LAS TRES AULAS
La Primera es la de la Ignorancia, y está en el plano físico.
La Segunda es la del Aprendizaje, y está en el plano astral, es llamada así porque la apertura de los chakras astrales revela mucho más de lo visible en el plano físico, y uno se siente más cerca de la realidad de las cosas, si bien no es más que, como queda dicho, el lugar de aprendizaje.
La Tercera es la de Sabiduría, y está en el plano mental, donde evidentemente se adquiere conocimiento todavía más real y exacto.
Por supuesto es de esperar que se entienda que el plano astral no debe ser desdeñado por el simple hecho de que exista otro en el que la realidad y los conocimientos sean superiores. Todos los Guías y Maestros de la Sabiduría proceden de modo ordenado, bien conscientes de que el progreso a saltos no es rentable y ni siquiera conveniente.
Lo primero que se ha de tener presente y bien claro al hablar de cuestiones o enseñanzas teosóficas es que en nuestro sistema solar hay siete planos de existencia muy concretamente definidos, de forma que no pueden ser confundidos unos con otros. Estos planos suelen ser llamados también reinos, mundos, regiones, esferas y niveles, y esto deberá ser tenido en cuenta por si en la lectura de obras teosóficas en general encontramos cualquiera de estos nombres además de o en lugar del más frecuente de "plano".
Cada uno de estos siete planos tiene sus características y su propio grado de densidad, y sus nombres son los siguientes: físico, astral, mental, búdico, nirvánico, monádico y ádico. El físico ya lo conocemos, aunque sea minimamente, los cinco últimos mencionados requieren un detallado estudio aparte, que no viene al caso. El astral, se divide en siete subplanos que se agrupan en tres clases:
- Los subplanos primero, segundo y tercero forman la primera clase, y aunque ocupan el mismo espacio que los otros, son mucho menos materiales y dan la impresión de estar más alejados del mundo terrestre. Sus habitantes ya no se preocupan del mundo físico ni de sus pertenencias materiales. Por lo general se hallan profundamente ensimismados y crean su propio ambiente, que suele ser lo suficientemente objetivo para que lo perciban otras entidades astrales y también clarividentes.
- Los subplanos cuarto, quinto y sexto, forman la segunda clase, y tienen por trasfondo el mundo físico.La vida en el sexto subplano es la misma que la ordinaria vida terrestre, menos en lo referente al cuerpo físico y sus necesidades, pero al transferirse a los subplanos quinto y cuarto es cada vez menos material, apartándose progresivamente del mundo terrenal y sus intereses.
- El subplano séptimo, que es el más ínfimo y grosero del plano astral, forma la tercera clase, y permanece aislado.Su trasfondo también es nuestro mundo físico, pero de él sólo se tiene una visión falsa y parcial, porque todo lo bueno, bello y luminoso permanece invisible.
Enseñanzas de Alice Baiiley y Djwhal Khul (new age)
Respecto al entrenamiento que enseña A.A.B. al que pueda someterse el hombre, da algunas sugerencias que imparten un nuevo significado a la mayor parte del trabajo que realizan los aspirantes. Dice que los Hermanos Mayores de la raza, que han guiado a la humanidad durante siglos, están preparando personas para dar el próximo paso, lo cual traerá una continuidad de conciencia que terminará con el temor a la muerte y vinculará los planos físico y astral en tan íntima relación, que en realidad constituirán un solo plano, enseñanzas que estos maestros o hermanos mayores, dan por la noche mientras se duerme. Aclara que así como tiene que producirse una unificación entre los diversos aspectos del hombre, también debe efectuarse una unificación en conexión con los diferentes aspectos de la vida planetaria. Los planos deben ser unificados del mismo modo que el alma y el cuerpo. Esto ya se ha realizado en gran parte entre el plano etérico y el plano físico denso. Ahora se efectúa rápidamente entra el físico y el astral.
1. Aprender a mantenerse enfocados en la cabeza mediante la visualización, la meditación y la práctica constante de la concentración; desarrollar la capacidad de vivir acrecentadamente como el rey sentado en el trono entre las cejas. Esta es una regla que puede ser aplicada a los asuntos de la vida.
2. Aprender a rendir cordial servicio y no insistir emocionalmente en la actividad dirigida a manejar los asuntos ajenos. Esto significa, antes que cualquier actividad, responder a dos preguntas: ¿Estoy rindiendo este servicio a un individuo como individuo, o como miembro de un grupo a otro? ¿Es mi móvil un impulso egoico o estoy impulsado por la emoción, la ambición de sobresalir y el deseo de ser amado o admirado? Estas dos actividades tendrán como resultado el enfoque de las energías de la vida arriba del diafragma, y así se anulará el atractivo poder del plexo solar. En consecuencia este centro será cada vez menos activo y no existirá el peligro de rasgar la trama en ese lugar.
3. Aprender, antes de dormirse, a retirar la conciencia de la cabeza. Esto debe practicarse definidamente como un ejercicio al entrar en el sueño. No deberían permitir deslizarse en el sueño, sino mantener la conciencia intacta hasta pasar conscientemente al plano astral. Debería intentarse el relajamiento, la cuidadosa atención y una constante atracción hacia el centro de la cabeza, porque mientras el aspirante no haya aprendido a ser consciente de todos los procesos del sueño y a mantenerse al mismo tiempo positivo, resulta peligroso este trabajo. Los primeros pasos deben darse con inteligencia y seguirse durante muchos años, hasta hacer con facilidad el trabajo de abstracción.
4. Anotar y vigilar todos los fenómenos relacionados con el proceso de retiro, ya sea durante el trabajo de meditación o al dormir. Se hallará, por ejemplo, que muchas personas despiertan sobresaltadas inmediatamente después de dormirse. Esto se debe a que la conciencia no se desliza por la trama que está bien abierta, sino por un orificio parcialmente cerrado. Otros podrán oír un chasquido violento en la región de la cabeza. Es causado por los aires vitales en la cabeza, que generalmente no percibimos, producidos por una interna sensibilidad auditiva que causa percepción de sonidos siempre presentes, pero normalmente no registrados. Otros verán una luz cuando están por dormirse, nubes de colores o banderas y gallardetes de color violeta; éstos son todos fenómenos etéricos, sin real importancia, y se relacionan con el cuerpo vital, las emanaciones pránicas y la trama de luz.
PATANJALY
La meditación perfectamente concentrada en la luz desarrollada, nos hará conscientes de lo sutil, oculto y remoto
Por medio de esta luz, como indica Patanjali en este aforismo, nos hacemos conscientes de lo sutil, o de las cosas que sólo se pueden conocer mediante el empleo consciente de nuestros cuerpos sutiles, de los cuales nos valemos para actuar en los planos internos, el emocional o astral, y el mental. La mayoría actúa hoy inconscientemente en dichos planos. También por medio de esta luz, somos conscientes de lo que está oculto o aún no ha sido revelado. Los Misterios le son revelados al hombre cuya luz resplandece, convirtiéndose así en un conocedor. Ante él se despliega también lo lejano o futuro pues la mente se proyecta en el tiempo.
La meditación centralizada en el sol, traerá conciencia (o conocimiento) de los siete mundos.
La meditación centralizada en la Luna, otorga el conocimiento de todas las formas lunares.
Hay dos traducciones apropiadas de este aforismo, la anterior y la que sigue:
"El conocimiento del mundo astral lo obtiene quien puede meditar sobre la Luna".
Ambas traducciones son correctas, pero probablemente la comprensión exacta del texto sánscrito se obtendrá únicamente combinándolas.
"La concentración sobre la madre de las formas (la Luna) revela al aspirante la naturaleza y propósito de la forma"
Otros autores que tratan esta temática
Muchos son los autores y en su mayoría orientales que pone el énfasis en la proyección astral por intermedio de la meditación en el chakra coronario siendo este el centro vibracionalmente más elevado, además es el punto donde se ancla la conciencia al cerebro físico del hombre, "la conciencia" y lo que se pretende es lograr la "continuidad de conciencia" en los planos internos.
- La Luz interna desarrollada (Johnston)
- La Luz en la cabeza. (Johnston)
- La Luz del conocimiento inmediato, conocimiento intuitivo. (Ttatya)
- Esa Luz efulgente. (Vivekananda)
- La Luz en la cima de la cabeza. (Vivekananda)
- La Luz coronaria. (Ganganatha Jha)
- La Luz de la disposición luminosa. (Ganganatha Jha)
- La Luz interna. (Dvivedi)
- La mente plena de Luz. (Dvivedi)
- La radiación en la cabeza. (Woods)
- La luminosidad del órgano central. (Rama Prasad)
- La Luz de la actividad sensoria superior (Rama Prasad)
Investigaciones
Robert Monroe, fundador del Instituto Monroe, publicó varios relatos de sus experiencias de proyección astral, incluidos en Far Journeys. Monroe desarrolló un método llamado Hemisync para inducir estados mentales que fuesen favorables a las proyecciones. Hemisync es una sincronización de las ondas cerebrales de los hemisferios del cerebro o lóbulos. Se dice que funciona al alterar las ondas cerebrales usando sonidos, junto con instrucciones de meditación, que se escuchan a través de audífonos. El proceso está basado en un concepto que se conoce como latidos o pulsos binaurales (sonidos aparentes percibidos en el cerebro cuando un oído escucha un sonido en una frecuencia que es muy cercana a la del otro oído).