Capítulo. IV
“LOS
CUERPOS SUTILES DEL HOMBRE”
En esta primera parte de
nuestros estudios del HOMBRE y sus CUERPOS, vamos a tratar de aclarar y definir
en la medida de nuestras posibilidades cuales son los INSTRUMENTOS, VEHÍCULOS y
CUERPOS por los cuales el hombre como ALMA y CONCIENCIA puede actuar y
manifestarse en cualquiera de los diferentes Planos, Mundos o Dimensiones del
Cosmos estudiados en un capítulo anterior.
Esto nos dará una amplia y verdadera visión para comprender cual es el
"VERDADERO EQUIPO" que dispone el hombre para exteriorizarse y
evolucionar en la vida de su manifestación.
Conocerse a sí mismo es
necesario, si queremos alcanzar algún grado de Sabiduría. Conocerse es llegar a
ser consciente de los diferentes CUERPOS, que componen nuestra verdadera
naturaleza, tanto humana como divina; conocer la composición como estructura,
no tan sólo de nuestro mecanismo físico, sino también del psíquico, mental y
espiritual de nuestro verdadero ser; desde los "cuerpos" más densos
hasta los más sutiles; de los PRINCIPIOS que animan dichos cuerpos, de
las necesidades que nos hacen sentir y de los estados de conciencia que les
corresponden. Todos nos hemos observado un poco, y tratamos de conocer cuales
son algunas de nuestras tendencias, buenas o malas, mentales o emocionales, y
decimos: ¡Ya me conozco! Pero todavía no nos conocemos, ni
siquiera nos hemos aproximado a nuestro mundo interior. En realidad, hoy en
día, no existe ninguna representación del ser humano completa que abarque
íntegramente su gran complejidad; por ello no hay que extrañarse de que las
Religiones y los diferentes sistemas filosóficos no hayan tenido la misma
concepción de su estructura y composición integral. En su libro “La Vida Psíquica: elementos y
estructuras”, el Señor Oraam Mikhaël Aivanhov, expone muy acertadamente:
“Los Hindúes, por ejemplo, dividen al hombre en 7, y
los Teósofos también han adoptado esta división. Los Astrólogos lo dividen en
12, en correspondencia con los doce signos del Zodiaco, y los Alquimistas en 4,
de acuerdo con los cuatro elementos. Los Cabalistas han escogido el 4 y el 10:
los cuatro mundos y los 10 Sefirots. En la Religión de los Antiguos Persas, el
mazdeísmo, y después en el maniqueismo, el hombre se divide en 2, de acuerdo
con los dos principios del BIEN y del MAL, de la Luz y las Tinieblas, Ormuzd y
Ahrimán. En cuanto a los Cristianos, a menudo lo dividen en 3: Cuerpo, Alma y
Espíritu. Aún añadiremos que ciertos esoteristas han escogido la división del
9, porque repiten el tres en los tres mundos, Físico, Espiritual y Divino.
¿Dónde está la verdad? Está en todos. Depende del punto de vista
con el que se observe al hombre. Por eso no hay que rechazar ninguna de estas
divisiones. Estas divisiones sólo son medios para presentar tal o cual aspecto
de la realidad. No se contradicen entre ellas porque cada una es verdadera
desde un punto de vista distinto.
Cuando escuchamos estas afirmaciones, aparentemente tan
extrañas, que el hombre posee o poseemos varios cuerpos, surge en la mente de
cualquier persona normal una sonrisa de escepticismo natural. Pero debemos
comprender, que el ser humano no nace como cuerpo físico y después lo habita un
alma, su andanza en el universo no empieza aquí en este planeta y en este plano
físico. Sino que él “desciende desde lo alto” y se introduce en un cuerpecito
de bebé y le da la vida. Antes de nacer, nuestro Ser ya esta en otros planos,
en otras dimensiones, por lo tanto allí también necesita “cuerpos sutiles” para
moverse o manifestarse como en el mundo físico. Por lo tanto, cuando nacemos ya
poseemos varios cuerpos o vehículos de energías diferentes, aunque ahora no
todos sean consciente de ello.
¿Para
que sirven dichos cuerpos?. Primeramente hay que aclarar que
nuestro verdadero “YO” no es ninguno de estos cuerpos. No hay que confundir al
traje que nos ponemos para vestirnos, con la persona que se viste. Nuestro Ser
Superior, que en los estudios esotéricos recibe el nombre de “Mónada” o
“Espíritu”, por residir en el Plano Monádico, es una Entidad de tal Luminosidad
y Belleza que difícilmente, debido a Su altísimo estado de vibración, puede
descender a los planos más densos de la creación y experimentar allí, o
manifestarse plenamente con todo su poder y gloria. Ese es uno de los propósitos
o misterios de la Vida del Hombre. Manifestar toda Su Gloria como hijo de Dios
en el plano físico y a través de un cuerpo denso. Cuando se alcanza tal supremo
estado de manifestación, entonces “REDIMIMOS LA MATERIA” creando un canal
perfecto de unión entre lo superior y lo inferior, entre el Cielo y la Tierra,
tal es la Gran Obra.
Para conseguir este descenso en la ardua tarea de
inclusión, el Espíritu se va rodeando, plano tras plano de vestiduras más
densas, hasta alcanzar el último vehículo de manifestación que llamamos Cuerpo
Físico. Anteriormente se ha tenido que recubrir necesariamente de un Cuerpo
Mental, y de un Cuerpo Astral. El
conjunto de estos TRES CUERPOS, Mental, Astral y Físico, que corresponden a los
niveles de pensamiento, emoción y actuación respectivamente, es lo que
esotéricamente se denomina PERSONALIDAD. Así pues el hombre piensa, porque
tiene un cuerpo mental, siente porque tiene un cuerpo astral y actúa porque
tiene un cuerpo físico. Y mediante estos tres aspectos del Ser, el hombre evoluciona
a través de experimentar en dichos planos, correspondiéndole a cada uno,
diferentes estadios de conciencia y percepción.
Estudiemos
ahora cada cuerpo o vehículo inferior del hombre por separado, lo que llamamos
“PERSONALIDAD” o Cuaternario inferior” después estudiaremos los
Cuerpos Superiores. Estos son:

ELCUERPO ETÉRICO, Pránico o Vital.
- EL CUERPO ASTRAL, Emocional o de Deseos.
- EL CUERPO MENTAL.
EL CUERPO F Í S I C O
No es necesario escribir
mucho respecto a este cuerpo, porque la naturaleza corpórea y el aspecto forma
del mismo han sido objeto de investigaciones y tema de reflexión y discusión de
los pensadores durante muchos siglos. Muchas de las conclusiones a las que han
llegado son fundamentalmente correctas. Los postulados dados a continuación pueden
servir como orientaciones reflexivas:
- Todos
nosotros tenemos una FORMA y mediante esa forma hacemos cosas en la vida. El
Cuerpo Físico tiene 5 sentidos, y mediante ellos el ser interno percibe la
vida física. Todas las relaciones del hombre con el mundo están ligadas a los
cinco sentidos. Por esa razón se afana en aprovechar al máximo sus
posibilidades y, sobre todo multiplicar las sensaciones sensorias, algunas son
más o menos necesarias, más o menos intensas. Pero a medida que el hombre va
evolucionando espiritualmente, van apareciendo para su conciencia otros
sentidos, sensibilizándose en otros aspectos más elevados, y más placenteros.
Si bien es cierto e importante recordar que las percepciones basadas en los
cinco sentidos tiene un límite, un tope natural, como lo tiene cualquier
instrumento creado. El querer amplificarlos con métodos artificiales como las
drogas o cualquier estimulante artificial, no hace más que embrutecer al
hombre.
- El hombre en su naturaleza
corpórea, es una totalidad, una UNIDAD. Dicha totalidad está subdividida
en muchas partes y organismos. Estas innumerables subdivisiones, sin embargo,
actúan en forma unida, siendo el cuerpo un todo correlacionado.
Dentro de nosotros también
tenemos LOS CINCO ELEMENTOS, que son:
l- LA MATERIA o elemento TIERRA (la piel, las uñas, los huesos, el cabello).
2- EL AGUA
(en forma de sangre y secreciones).
3- EL FUEGO
(el calor que tenemos en nosotros).
4- EL AIRE
(nuestra actividad respiratoria).
5- EL ÉTER o AKASHA (un aspecto del ESPACIO dentro de nosotros).
Diversos Nombres:
Al Cuerpo Físico, también se le conoce como: cuerpo denso, cuerpo sólido, el cuerpo de la
apariencia, el carruaje, la casa, el castillo, la forma, el Sthúla Sharira.
- Cuando
hablamos del cuerpo físico, es difícil separarlo de su doble etérico, o cuerpo
etérico, puesto que ambos funcionan en el Plano Físico, están compuestos de
materia física y son abandonados por el hombre al tiempo de su muerte, y se
desintegran conjuntamente en el mundo físico cuando aquél pasa al astral. Las
dos pertenecen al plano físico por la materia de que están formadas, y no
pueden pasar del mismo; la conciencia que obra dentro de ellas, se halla
circunscrita a las límites físicos, y está sujeta a las LEYES ordinarias del
ESPACIO y del TIEMPO. Aún cuando parcialmente separables, se separan rara vez durante
la vida terrestre, no siendo tal separación nada buena, sino señal de
enfermedad o de constitución desequilibrada.
Veamos
a continuación Al Cuerpo Etérico:
EL CUERPO E T É R I C O
En Oriente el cuerpo Etérico
se le conoce con el nombre de LINGA
SHARIRA, sin embargo es conveniente utilizar nombres Occidentales para
poder definir mejor si cabe, los diferentes cuerpos sutiles del hombre. Los
nombres más utilizados para este cuerpo son: Cuerpo etérico, cuerpo
sutil, doble etéreo, cuerpo vital, etc.
- El
nombre de DOBLE ETÉREO expresa
exactamente la naturaleza y constitución de la parte más sutil del cuerpo
físico (como veremos a continuación, el cuerpo etérico está íntimamente
relacionado con el cuerpo físico denso, siendo el cuerpo etérico su parte más
sutil, pero dentro del Plano físico). Es "ETÉREO" porque se
compone de materia etérea, y "DOBLE"
por ser el duplicado exacto del cuerpo grosero, su sombra energética,
por decirlo así.
- La
ciencia física moderna afirma que todo cambio corporal, ya sea en los músculos,
en las células o en los nervios, está acompañado por una acción ELÉCTRICA;
y esto es probablemente la verdad hasta en los cambios químicos que
consecuentemente tiene lugar dentro de cualquier organismo. De esto se tiene
amplio testimonio obtenido por cuidadosas observaciones con los galvanómetros
más delicados. DONDE QUIERA QUE OCURRA
LA ACCIÓN ELÉCTRICA, EL ÉTER TIENE QUE ESTAR PRESENTE, de modo, que la presencia
de la corriente implica la del éter, que compenetra a todo y a todo
envuelve; ninguna partícula de materia física se halla en contacto con
otra, sino que cada una flota en una atmósfera de éter. Aquí encontramos que lo
que los hombres científicos occidentales aseguran, como hipótesis necesaria,
los Iniciados y Ocultistas afirmaban como una observación directa que puede
probarse, pues el éter es de hecho tan visible como una silla o una mesa, sólo
que se necesita para percibirlo una vista diferente de la física.
- El
cuerpo denso se construye en la MATRIZ de este cuerpo vital durante la vida
ANTENATAL. Este doble etéreo es perfectamente visible a la vista
ejercitada, siendo su color de un violáceo gris, grosero o delicado en su
textura, según el cuerpo denso sea grosero o fino, energéticamente hablando. Por
medio del cuerpo etérico circula la vitalidad a lo largo de los nervios del
cuerpo, estos nervios físicos densos tienen su contraparte etérica llamada CONDUCTOS NADIS, y por ellos circula lo
que los Orientales llaman PRANA, que vendría a ser como una
energía positiva y activa, vitalizando por su acción toda su contraparte más
densa, o sea el sistema nervioso del cuerpo humano. Por esta razón generalmente
en nuestra literatura se la menciona como el "VEHÍCULO DE PRANA"
al cuerpo etérico. También en el cuerpo etérico encontramos numerosos CENTROS o
CHAKRAS, que son como núcleos de
fuerza, que una vez actualizados mediante métodos Ocultistas, y desarrollando
altamente la espiritual, nos dan las cualidades o PODERES SUPERIORES para que
en estas condiciones podamos obrar como verdaderos Hijos de Dios, con toda sus
Potencias Actualizadas. La contraparte
física de estos CENTROS o CHAKRAS son las glándulas
físicas del sistema endocrino.
- Para
los CLARIVIDENTES que pueden ver el cuerpo etérico, les resulta sencillo
diagnosticar las posibles perturbaciones de salud que pueda tener, o pudiera
tener, el observado, ya que por alguna razón a este cuerpo también se le
denomina el cuerpo de SALUD. La mayoría de los casos las enfermedades van
descendiendo de cuerpo en cuerpo hasta que al final se manifiesta el físico
denso. Por esta razón es tan importante el reconocimiento científico de este
dato, pudiendo anticiparse a la enfermedad, reconocida anticipadamente en sus
cuerpos superiores. El Gran Médico y Ocultista PAPACELSO decía, que las enfermedades
habían de ser curadas en los TRES CUERPOS.
CONSEJO PARA EL ASPIRANTE
" El Cuerpo Es Un Instrumento
Que Debe Ser Refinado, Mejorado, Educado, Modelado de Tal Modo y Hechos de
Tales Constituyentes, Que Sea En El Plano Físico El Medio Más Adecuado Para Los
Fines Superiores del Espíritu, El Verdadero Hombre "
EL CUERPO A S T R A L
Hemos estudiado ya, aunque
sólo a grandes trazos, algunos aspectos científicos y esotéricos del cuerpo
físico, en su doble vertiente: Visible Invisible, y comprendemos
ya cómo el hombre, en su conciencia en estado de "vigilia",
viviendo en el mundo físico, sólo puede demostrar aquella parte de sus
CONOCIMIENTOS y PODERES que le es posible expresar por medio de un cuerpo
físico y sus limitaciones. Conforme sea la perfección o imperfección de su
DESARROLLO, así será la perfección o imperfección de su expresión en el plano
físico. Del mismo modo, cuando el HOMBRE funciona sin su cuerpo físico en
otra región del Universo, por ejemplo en el Plano Astral o mundo astral, sólo
puede expresar en él la parte de sus CONOCIMIENTOS y FACULTADES desarrolladas,
aquella parte de sí mismo que pueda responder a la sensibilidad superior, en
una palabra, depende de la evolución adquirida del CUERPO ASTRAL, así
será su rentabilidad para el Morador Interno, para el Hombre Espiritual.
- El Plano ASTRAL es una Región determinada que rodea y compenetra al
mundo físico, pero que es imperceptible a la observación ordinaria, por estar
constituido por una clase más sutil de materia. Todos Los Átomos Físicos Tienen
Su Envoltura Astral, lo que pudiera llamarse la matriz de la física. Si
imaginamos el mundo físico desapareciendo de la existencia sin que tenga lugar
ningún otro cambio, tendríamos todavía una copia perfecta del mismo en la
materia astral; y si pensamos además que todos estamos dotados de facultades
astrales activas, el hombre permanecería en un principio inconsciente de la diferencia
entre la vida y lo que normalmente consideramos la muerte, porque pasaríamos de
un cuerpo a otro más sutil sin perdida de conciencia.
- Así como en el cuerpo etérico circulaba el principio PRANA (energía vital), en el cuerpo astral
actúa el principio KAMA (deseo),
este principio es llamado a veces como el Alma Animal del hombre, y comprende
el conjunto de apetitos, pasiones, emociones y deseos más o menos inferiores, o
más o menos elevados que puede expresar o sentir el hombre durante su vida. La
capacidad de poder sentir emociones la tenemos gracias a poseer un cuerpo
astral. La Psicología Occidental clasifica a este aspecto como:
INSTINTOS, SENSACIONES, SENTIMIENTOS y EMOCIONES, y son considerados como una subdivisión del
pensamiento. Los SENTIMIENTOS, pueden ser definidos como nuestra naturaleza pasional
y emocional. Todas las necesidades animales están contenidas en el DESEO,
así como las PASIONES, tales como el AMOR (en su sentido inferior), el ODIO, la
ENVIDIA, los CELOS, etc. También esta el
deseo por la existencia SENSUAL, por los goces materiales, la sensualidad de
los ojos, etc. Este principio “KAMASICO”
es el más poderoso de nuestras vidas, de nuestra naturaleza inferior, es el que
nos une vigorosamente a la vida terrestre y sus “apegos” y “apetitos”.
Todos reconocemos que el
hombre SIENTE, y que para la mayoría el sentimiento o las emociones forman
parte de nuestro vida diaria. Unos
sentirán más, y otros con menor intensidad, pero sin duda para todos, las
EMOCIONES juegan un papel decisivo en cualquiera de nuestras actividades y
relaciones cotidianas. Por lo tanto sería útil, para el estudio integral del
hombre, el conocer con profundidad todo lo relativo al origen, funcionamiento y
propósito de la naturaleza emocional. El hombre siente, luego las emociones
existen, pero ¿Dónde se manifiestan?. Todos estamos acostumbrados a tener una
gran cantidad de emociones diferentes, no sólo en cantidad sino también en
calidad. Por ejemplo: la ira, la gula, el impulso a veces irresistible de la
sexualidad, la envidia, las emociones de enfado, de cólera, las terribles
sensaciones de angustia emocionales, el odio a alguien o a algo, etc.. Pero
también en el hombre se dan las emociones más ELEVADAS, y los SENTIMIENTOS más
nobles que se puedan imaginar, como: la alegría, la sinceridad del corazón, la
bondad, el AMOR más desinteresado y espiritual, la devoción mística, etc...
Vemos pues la variedad de emociones que el hombre puede manifestar, siendo unas
más violentas y materiales, y otras más elevadas y espirituales, pero todas
ellas tienen algo en común, y es que son EXPRESIONES, o MANIFESTACIONES DE
UN ASPECTO DEL HOMBRE, y que tienen su raíz en lo que los esoteristas
llamamos CUERPO EMOCIONAL o CUERPO
ASTRAL. Las emociones no se pueden ver; ni el ODIO ni el AMOR se pueden
ver, pero sí se sienten energéticamente en el cuerpo, pero no son del cuerpo,
aunque éste las perciba, ya que ningún microscopio podría verlas. Sin embargo
para el Vidente entrenado si son visibles, y las ve como VIBRAN y se mueven por el cuerpo astral del hombre, unas emociones
de colores más suaves y otros más turbios, dependiendo de que tipo de emociones
esté expresando en ese momento. Luego las emociones son una realidad indiscutible,
y como manifestaciones que son, necesitan necesariamente un lugar o ESPACIO
donde manifestarse. Ese lugar o espacio, es denominado como el: Cuerpo
EMOCIONAL, ASTRAL o de DESEOS del Hombre.
- Durante la vida del hombre, su cuerpo astral no tiene la misma forma
que sus cuerpos denso y vital. Después de la muerte es cuando asume esa forma,
la que mantuvo en vida, mientras que durante la vida tiene la apariencia de un OVOIDE LUMINOSO que en las horas de vigilia
rodea completamente el cuerpo físico, como la clara del huevo envuelve a la
yema. Se extiende de doce a dieciséis pulgadas más allá del cuerpo denso. En
este cuerpo ASTRAL existe cierto número de CENTROS SENSORIALES; pero en la gran
mayoría de los hombres sólo están latentes y no desarrollados, y el desarrollo
de estos centros astrales le proporcionaría una visión más amplia del mundo que
le rodea, tanto en los planos físicos como astrales o invisibles. El cuerpo
astral está formado de los siete estados de la materia astral, y puede contener
o estar construido de materiales más groseros o más sutiles sacados de cada uno
de aquellos estados o subplanos.
- Es fácil describir a un hombre en un cuerpo astral bien formado;
podemos imaginarlo abandonando el cuerpo físico y apareciendo en uno más sutil,
una copia LUMINOSA de aquél, visible en su propia semejanza para el
Clarividente, bien que invisible a la vista ordinaria. He dicho "UN
CUERPO ASTRAL BIEN FORMADO", porque una persona no desarrollada
presenta en su cuerpo astral una apariencia incipiente. Sus contornos son
indefinidos, sus materiales constitutivos son toscos y mal coordinados, y si se
le saca del cuerpo físico, sería solamente una mera NUBE FLOTANTE e informe,
que desde luego se comprende que es impropia para obrar como vehículo
independiente; es indudablemente más bien un fragmento de materia astral que un
cuerpo astral organizado, una masa de protoplasma astral, de tipo ameboideo. Un CUERPO ASTRAL BIEN FORMADO, significa que el hombre ha alcanzado un
nivel verdaderamente elevado de cultura intelectual o desarrollo espiritual,
de modo que la apariencia del cuerpo astral implica el progreso realizado por
su dueño, por lo definido de los contornos, por la LUMINOSIDAD de sus
componentes y por lo perfecto de su ORGANIZACIÓN; puede juzgarse del estado de
evolución alcanzado por el Alma que lo usa.
"EL CUERPO ASTRAL ES PARTICULARMENTE SENSIBLE A LAS IMPRESIONES DEL
PENSAMIENTO".
Esto es cierto, pues la
materia astral responde más rápidamente
que la física a todos los impulsos del mundo mental. Conociendo este dato
podemos deducir, que una correcta forma de PENSAR puede desarrollar un cuerpo
astral lo suficientemente LIMPIO como para que en él puede actuar el EGO o la
CONCIENCIA más plenamente. El cuerpo astral del hombre estando hecho de materia
astral participa de esta facilidad para responder a los IMPULSOS DEL
PENSAMIENTO, y responde en VIBRACIONES a todos los pensamientos que le
tocan, ya vengan de afuera de las mentes de otros hombres, o de adentro de la
mente de su dueño.
El
Viaje Astral.
La capacidad de salir y actuar
conscientemente fuera del cuerpo físico con el vehículo astral, debe ser
consecuencia del desarrollo espiritual que el hombre va alcanzando
paulatinamente a medida que va evolucionando, y no como resultado violento de
un interés egoísta. Todos podemos actuar conscientemente en el mundo astral,
independientemente del grado evolutivo alcanzado, pero si verdaderamente
tenemos un interés por EVOLUCIONAR y SERVIR a la HUMANIDAD, es necesario purificar
al máximo nuestros pensamientos y nuestras emociones con el fin de construir un
cuerpo astral lo suficientemente refinado e integral como para funcionar en él
como lo hacemos ordinariamente con nuestro cuerpo físico denso. El cuerpo astral actuando fuera del cuerpo
físico tiene muchas menos limitaciones, existiendo una mayor CAPACIDAD, tanto
de CONCIENCIA como de TRABAJO. Muchos discípulos ya trabajan con él, pero de
una forma inconsciente, hasta que coordinen la memoria del cuerpo físico, con
la de la astral.
“ La
mejor clave para despertar conciencia en el plano astral, o encualquier otro
plano del universo, es estar despierto de instante en instante, aquí y ahora
en el plano físico. Mediante "la
serena atención" hacia todo lo que sucede tanto interna como
externamente ”.
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EL CUERPO M E N T A L
Los pensamientos, la capacidad de imaginar,
la memoria, la posibilidad de visualizar en nuestras mentes figuras,
como si realmente tuviéramos un ojo y una pantalla interna capaz de
"ver" en la oscuridad, dentro de nuestro cerebro. El razonamiento, la analítica, la
reflexión abstracta, incluidos el poder de hablar y coordinar, todo ello y
muchas cosas más que todavía no hemos alcanzado a comprender ni desarrollado,
son el resultado y la posibilidad que nos confiere el tener un CUERPO MENTAL a nuestra
disposición.
Algunos estudiosos del tema,
como es normal en toda ciencia joven, confunden muy a menudo algunos aspectos
sutiles e internos sobre este maravilloso instrumento, que llamamos la “MENTE”;
como pueden ser: la diferencia existente entre el CEREBRO y la MENTE, o entre
la MENTE y el PENSADOR, y entre el PENSADOR y el PENSAMIENTO. Por lo que en la
medida en que podamos, vamos a tratar de arrojar un poco de LUZ sobre cada uno
de esos aspectos diferentes, que existen dentro del hombre:
l) EL CEREBRO:
Es el vehículo físico de la mente. Él es el recipiente o tabernáculo donde las impresiones
procedentes de la mente pueden posarse e interpretarse físicamente. El cerebro
es el “cáliz”, y la mente es el “vino”. El cáliz contiene el vino para que éste
pueda ser bebido, pero el vino no es el cáliz, sino un elemento mas sutil que
la copa. El CEREBRO es el espacio físico, donde la mente, que no es física,
puede trabajar. Por lo tanto es obvio, que cuanto mejor esté el cerebro,
físicamente hablando, mejor será la comunicación entre ambos.
- El cuerpo mental tiene una peculiaridad con respecto al cuerpo astral,
y es que el cuerpo mental al mostrar su parte externa en el AURA HUMANA; crece
y crece, aumenta su tamaño y su actividad, vida tras vida, encarnación tras
encarnación, con el crecimiento y desarrollo del hombre mismo. Como cualquiera
de los otros cuerpos, el cuerpo mental es un VEHÍCULO para ser utilizado por el
hombre, y su organización, su eficacia, así como la evolución del mismo,
dependen en sumo grado de la ejercitación consciente y del esfuerzo
constructivo para su crecimiento, en cantidad y calidad de LUZ. Pues es la
“Luz” y la “Paz” la característica más sobresaliente del cuerpo mental, dando
como resultado, la perfecta y amorosa INTELIGENCIA SUPERIOR..
- Mirando luego a un hombre más avanzado, que aunque no tenga inquietud
espiritual haya desarrollado sus facultades mentales, un hombre que haya
educado y desenvuelto su inteligencia, veremos que su cuerpo mental ha empezado
a adquirir un desarrollo muy definido; construido de un material delicado y de
hermosos colores, que vibra continuamente con
una actividad enorme, lleno de vida, lleno de vigor; la expresión de la
MENTE en el Mundo Mental. En cuanto a sus funciones, es el vehículo
inmediato, en el cual el YO se manifiesta como INTELIGENCIA. Cuando está
obrando con el astral y el físico su forma es OVAL -semejante a un huevo- en sus contornos, y compenetra los
cuerpos astral y físico, y los rodea con una atmósfera radiante a medida que se
desarrolla, haciéndose, como he dicho, más y más grande conforme aumenta el
desarrollo INTELECTUAL.
- En el Plano o Mundo MENTAL y al igual que en los demás planos, está
subdividido en siete subplanos, teniendo la particularidad éste, de estar
dividido claramente, en DOS GRUPOS: uno de TRES
y otro de CUATRO subplanos. Los tres subplanos superiores se llaman ARUPA
o sin forma, debido a su extremada sutileza, mientras que los cuatro inferiores
se llaman RUPA o con forma. El hombre por lo tanto, tiene dos vehículos
o cuerpos de conciencia para funcionar en este Plano. Dentro de los tres
subplanos superiores del plano mental se encuentra, lo que esotéricamente se
denomina “La Morada Del Alma Divina”, morada o estancia especial conocido como CUERPO
CAUSAL.
LA
PERSONALIDAD
La personalidad la forma el conjunto
de acciones que realizamos en los tres mundos: físico, astral y mental. El hombre no es la
personalidad, pero cuando se manifiesta a través de sus cuerpos inferiores,
ésta -la personalidad- se manifiesta. Así como el hombre piensa, siente y hace
físicamente, así es la personalidad del hombre. Luego cuando hablamos de la
personalidad del hombre nos estamos refiriendo a la actividad de sus cuerpos
inferiores. Cuando en los estudios esotéricos se hace referencia al “EQUIPO”
del hombre, se refiere a la cualidad y al desarrollo por parte del Alma de los
cuerpos inferiores, de tal suerte, que así será el potencial que dispone el
hombre para desarrollarse y evolucionar en la vida terrestre. Como es fácil
observar, no todos disponen de un mismo “equipo” para hacer frente a las mismas
circunstancia que la vida nos plantea, cuanto mejor estemos equipados, así será
mejor la coordinación de la Personalidad que podrá manifestar con mayor poder
las Cualidades más elevadas del Alma.
El Cuerpo Espiritual.
Aún existen más Cuerpos de Manifestación
Superiores, más elevados y refinados. Pero también es cierto que ha medida que
ascendemos en grado más difícil resulta explicar, aún nombrar alguna cualidad
sobre ello, ya que sólo es posible vivenciarlo para el investigador Iniciado,
aquel que ha alcanzado un nivel de “despertar” muy por encima del estado ordinario, por lo tanto
no especularemos más, pero sí diremos que existen, y que hay que osar el
descubrirlos y experimentarlos, ya que son nuestros, nos pertenecen por naturaleza
divina.
El
misterio Cristiano de la SANTÍSIMA TRINIDAD, realmente no es un misterio
incomprensible, cuando se estudia serenamente y bajo el conocimiento esotérico
más profundo. El misterio de la Santísima Trinidad dice: "Que el Padre, el
Hijo y el Espíritu Santo son una misma Persona", un sólo Dios
expresándose de tres maneras distintas. Ahora utilizando la clave hermética de
la ley de las ANALOGÍAS nos preguntamos: ¿Y el Hombre?, ¿Cómo actúa el hombre?
El hombre también actúa como una Trinidad. Actúa obrando, sintiendo y pensando.
Pero sigue siendo UNO. El hombre al igual que su creador se manifiesta de una
forma triple, pero sin dejar por ello de ser un solo Ser. Siempre que queramos
estudiar algún aspecto del Creador, debemos recordar que lo podemos descifrar,
con el estudio de nosotros mismos. Ya que como dicen en las sagradas
Escrituras, el hombre es un ser que está hecho a imagen y semejanza de Dios.
Conociendo al Hijo, también podremos conocer al Padre. Sólo hay que profundizar
en la verdadera naturaleza del hijo, en la verdadera esencia de nosotros mismos,
para alcanzar la verdad más elevada del Universo y de su Creador.
EL A U R A
HUMANA
El Aura Humana ES EL HOMBRE
MISMO,
manifiesto a la vez en todos los PLANOS de conciencia, en los cuales puede
obrar con arreglo a su desarrollo; es el agregado de sus CUERPOS, de sus
vehículos de conciencia, en una palabra, es la forma en que aparece EL HOMBRE
en su totalidad. Todo lo que existe, tanto en los planos inferiores como en los
superiores, desde el más insignificante átomo hasta el más excelso Arcángel,
todo absolutamente todo EMITEN LUZ,
producen emanaciones y esta atmósfera fluida, sutil que envuelve todas las
cosas, es, justamente, lo que llamamos eL
AURA. Evidentemente no es visible para todos, pro sí para aquellos que han
agudizado sus sentidos internos como los Clarividentes. El Aura es esta especie
de "HALO" que envuelve a cada ser humano: en algunos es ancha,
amplia, luminosa, potente... posee vibraciones intensas y colores espléndidos;
en otros, lo contrario, es pequeña, apagada, disforme y fea.
Se puede comparar el AURA
con la piel.
El AURA puede considerarse como
si fuera la PIEL DEL ALMA. Al
igual que el Aura del Hombre lo rodea y envuelve, así también el Aura del
Planeta, que es también un Gran Ser, rodea y envuelve a todas Sus criaturas que
en él habitan. Podría decirse que es la “Atmósfera Energética del Mundo”.
"
A TRAVÉS DE NUESTRA AURA SE PRODUCE UN INTERCAMBIO ININTERRUMPIDO ENTRE
NOSOTROS Y LAS FUERZAS DE LA NATURALEZA Y DEL CÓSMOS."
Todas las influencias cósmicas,
planetarias y zodiacales que se difunden constantemente por el espacio, llegan
hasta nosotros, y a través de la calidad de nuestra Aura, de su sensibilidad,
de su grado de pureza y de los colores que posee, recibimos el impacto de esas
fuerzas, o, por el contrario no las recibimos. El Aura hace la función de
ANTENA, es un aparato receptor de mensajes, ondas, fuerzas que proceden del
Universo. Supongamos ahora que haya en el mundo ciertas influencias nefastas.
Si tenéis un AURA MUY POTENTE, muy Luminoso, estas fuerzas no podrán penetrar
ni llegar hasta vuestras conciencias para afectarnos, debilitaros o traeros
complicaciones. Pero si de lo contrario poseemos un Aura débil, estas
influencias sí que podrían afectarnos, como sucede muy a menudo, sin saber por
qué, nos sentimos muy mal, enfermos, agobiados, cansados etc... Como hemos
dicho antes, el AURA está compuesta de
emanaciones, pero no solamente de emanaciones del cuerpo físico -serían
insuficientes para formar el aura-. El Aura es mucho más, es algo más complejo,
es una combinación de todas nuestras materias sutiles, y cada una de ellas,
debido a sus emanaciones particulares, añade nuevos aspectos. El cuerpo
ETÉRICO, el cuerpo ASTRAL y el MENTAL, debido a su actividad o a su inercia,
sus cualidades o sus defectos, añaden otras emanaciones, otros colores a esta
primera aura, revelando, de este modo, la naturaleza de sus sentimientos y de
sus pensamientos. Si los cuerpos CAUSAL, BÚDDHICO y ÁTMICO están despiertos,
añaden aún otros colores más luminosos, otras vibraciones más potentes.
El aura es como un
libro abierto,
pero un libro de tal sutilidad que resulta difícil formarse una idea. Del mismo
modo que no existen dos criaturas con las mismas huellas digitales, tampoco
existe dos criaturas que posean la misma aura, ya que el AURA representa la
totalidad del ser humano.
Si El
Hombre Es Puro, Su Aura Se Vuelve Limpia Y Trasparente.
Si Es
Inteligente, Su Aura Es Más Y Más Luminosa.
Si Vive
Una Vida Intensa, Vibra Enormemente.
Si Tiene
Una Gran Voluntad, Se Vuelve Muy Potente.
Si Está Inmerso En Cuestiones Espirituales Se
Expande, Volviéndose Inmensa.
Y ahora, ¿cómo trabajar en el aura?. La forma más
efectiva y segura es trabajor sobre las VIRTUDES, veamos:
La PUREZA, la PACIENCIA, la
INDULGENCIA, la GENEROSIDAD, la BONDAD, la ESPERANZA, la FE, la HUMILDAD, la
JUSTICIA, el desinterés por lo MATERIAL, etc. Este segundo método es el más
seguro. Trabajamos sobre las
VIRTUDES, y ellas mismas forman el AURA. Evidentemente podemos
utilizar ambos métodos y el resultado será aún mejor. Mediante las virtudes
todo ocurre espontáneamente; por la voluntad consciente también se produce,
pero no es tan eficaz. Supongamos que nos concentramos cada día en el aura, pero
que al mismo tiempo vivimos de forma vulgar, transgrediendo las LEYES DIVINAS.
Por un lado construimos, pero por el otro destruimos. Es mejor unir los dos
métodos; vivir una vida honrada, pura, llena de amor, y al mismo tiempo
trabajar conscientemente en el aura a través de la imaginación. Practicando
cada día este ejercicio llegaremos a purificar y a fortalecer nuestras auras. Y
nos sentiremos tan bien que seremos los primeros en asombrarnos. E incluso, si
alguien de nuestra familia o de nuestros amigos esta enfermo, desanimado o se
siente desgraciado, y queremos realmente ayudarlo, podemos hacer el mismo
ejercicio sobre él, enviándole los colores más hermosos del prisma, o incluso
sólo rayos de LUZ BLANCA INTENSA, ya que el blanco sintetiza a todos los demás
colores.
“Tener
el aura pura, no solamente nos cambia a
nosotros mismos sino que además, transforma positivamente todo nuestro entorno, todas las
circunstancias cotidianas, toda nuestra vida, y por ende, el aura planetario”